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Cabimas, Zulia, Venezuela
Biografía

Biografía

Carmen Martínez

Nacida en la ciudad de Cabimas del estado Zulia el 02 de Mayo de 1960, profesional egresada de la ilustre Universidad del Zulia (1.985), LUZ, como Ingeniero Civil, además realizó una maestría en Gerencia Financiera en la Universidad Experimental Rafael María Baralt (2.001). (UNERMB)

Entre sus facetas más resaltantes se encuentran sus vivencias como Ingeniero de campo en una buena parte del territorio nacional y como docente impartiendo sus conocimientos en la Cátedra de Calculo I y II de LUZ, Facultad de Ingeniería núcleo Cabimas – Zulia; así como en las Cátedras de Gerencia Financiera Estratégica y Evaluación Económica y Financiera en sede de Postgrado en la UNERMB en Cabimas

Otro de los aspectos más resaltantes es cuando fue invitada y certificada por la Universidad Nacional Abierta. (UNA), Unidad de Apoyo Capatárida y la Fundación Universidad de Buchivacoa. (Estado -Falcón), en el marco del XV Aniversario de la UNA (2.006), como Ponente y Escritora.

Como escritora, ha realizado un sin número de escritos, algunos publicados en su blog MUJERES SIN ROSTRO, otros no publicados ni editados desde 1.999, entre ellos, en forma de: Cuento El Cardoncito y el pequeño Balancín, relatos, anécdotas y libro (EP).Hermosas Vivencias de una Educación Pública en Decadencia”

En la adolescencia, el ya fallecido pintor y profesor Víctor Vega, le sugiere estudiar pintura. Treinta años después con su inquietud por la pintura en forma autodidacta da inicio a la creación de sus obras “Mujeres sin Rostro”, inspiradas por dos mujeres de color ébano, vecinas de su casa familiar, cuyas siluetas y elegancia; tuvieron hasta sus últimos días; y en la postura ingenua de los brazos que sus sobrinas adoptaban al fotografiarse cuando niñas.

Con 7 Series de sus “Mujeres sin Rostro”, realizadas en diferentes formatos y materiales; muy particularmente aquellas realizadas sobre material reciclado para contribuir así con el medio ambiente que tanto necesita de todos, se siente satisfecha de que sus obras estén en diferentes estados de Venezuela y hayan traspasado las fronteras hacia Colombia, Chile, Brasil,Perú y Estados Unidos.

Publica en su blog MUJERES SIN ROSTRO, todo lo concerniente a sus 7 Series y Escritos hasta ahora realizados y los comparte con Facebook. Pueden accesar el blog a través de Google y de carmencitalanegritalinda.blogspot.com.

En 2010, fue invitada por el presentador y conductor Richard Ger, en su programa VISIÓN PUBLICITARIA, en el canal regional 4, CIUDAD TV, en Ciudad Ojeda, Costa Oriental del Lago/Zulia, para su programa de una hora que se desarrolla en la cocina, entre la preparación de un plato, la entrevista giró entorno a la faceta de pintora, mostrando algunos de sus trabajos.

Junto a otros 22 pintores y Artesanos de la Costa Oriental en Noviembre 2011, expone en la Colectiva aperturada por la Sala de Arte del Instituto Universitario de Tecnología de Cabimas IUTC, su obra “Virgen del Rosario”, un portalápiz y 5 monedas con la vida, pasión y resurrección de Jesucristo, todo realizado en material reciclado.

En 2012, gracias a sus relatos "Cocos, muertos, fantasmas y ceretones", fue invitada a grabar una entrevista para un documental sobre Mitos y Leyendas del Estado Falcón, realizada por Miguel de Donato y Emiro Nuñez..... incluida en una serie de 12 documentales que tienen que realizar en varias ciudades y pueblos de Venezuela, auspiciados por Conatel

En el mes del Artista Plástico 2012, Johana Esteira, extiende una invitación para su programa radial, Cultura en Revolución, por Baralt 92.1 FM.

En 2014, las Fundaciones Museo de la Palabra y César Egido Serrano que llevan la loable misión de propiciar la paz, la convivencia entre culturas, religiones e ideologías diferentes, teniendo a La Palabra como vínculo de la humanidad, tuvieron a bien nombrarla una de sus Embajadores de la Palabra. Muy agradecida de ese nombramiento refleja en la serie de relatos titulados UN CAMINO A LA PAZ, esa labor que todos deben apoyar desde su metro cuadrado de acción y su gran radio de alcance, para lograr un mundo mejor, el que todos merecen.







miércoles, 17 de abril de 2013

CUANDO LOS HOMBRES LLORAN


CUANDO LOS HOMBRES LLORAN
Por Carmen Martínez

He visto a muchos hombres llorar de felicidad y de dolor, cuando se casan, cuando ven por primera vez a sus hijos mientras los sostienen en sus brazos el día que llegan a sus vidas, por la pérdida de un amor o un desamor, por la pérdida de seres queridos en especial de sus madres, padres e hijos, en la vida real y mucho más en las novelas donde abundan las lágrimas artificiales o los buenos actores del melodrama… es que las lágrimas de una mujer brotan con tanta o más facilidad y las de un hombre parece que fueran más difícil, será porque durante mucho tiempo ese mito, esa creencia de que los hombres no debían llorar influyó en ello, seguro que hizo que los hombres escondieran sus sentimientos, enjugaran sus lágrimas antes de salir.
Y es que el llorar lo pierden mientras crecen?… porque vienen a este mundo llorando como todos, sean niños o niñas lloran y como lloran… nunca he escuchado decir que ríen… lloran… quizás despidiéndose de ese cálido lugar dentro de la pancita de mamá donde se estuvo muy cómodo durante 9 meses o menos, no lo sé, pero nuestra venida a este mundo comienza con un sentimiento tan profundo….  tan profundo como inexplicable, que provocará el llanto de un niño al nacer y que provocará que después no sean tan dados a hacerlo cuando crecen y se hacen hombres… hay muy pocos hombres llorones…. De hecho el mito de la “Llorona” es de una mujer…
Pero eso es también una generalización y sabemos muy bien que las generalizaciones no son buenas, no podemos decir que los hombres no lloran sino que seguramente son más reservados y que seguro en momentos determinados cuando están solos lo hacen… y que probablemente solo con algunas personas lo comparten o serán más dados a manifestárselos a alguien muy especial con quien se abren o dejan sus sentimientos al desnudo. Será por eso que durante la historia de la humanidad hemos visto o relacionado esa figura y el carácter de los hombres siempre con la templanza, fuerza, fortaleza… y me digo el hecho de que los hombres lloren los hace menos fuerte o más sensibles, más humanos…los hace menos hombre a la vista de los demás, en especial de otros hombres… y que importa lo que piensen los demás si nos sentimos bien manifestando cualquier sentimiento profundo que nace del corazón.
Algo que si he podido observar cuando los hombres lloran, es que lloran muy quedos, muy pocas veces he visto a los hombres llorar desgarrados, si lo hacen es tan de ellos ese llanto, será interno, afuera solo se ven muestras de él brotar, algunas lágrimas y sigo preguntándome, que diferencia tan grande hay entre nosotros los hombres y las mujeres a la hora de llorar,  en que va que algunas mujeres sean tan desgarrador y en lo hombres apenas visible… a tal grado que he visto a mujeres desmayarse y los hombres siempre en pie, con su dolor más dentro que por fuera, porque sé que lo deben sentir igual y quién sabe si hasta más…
Y es que seguro también podremos ver la diferencia que hay entre los hombres de diferentes culturas, algunos estarán dados a manifestar más ese sentimiento que otros y de cómo haya sido su crianza también, dicen que los hombres que son criados solos por sus madres son más dados a llorar o a manifestar sus sentimientos que si son criados con la figura paterna, que los hombres  que han pasado muchas necesidades de pequeños son más sensibles a cualquier situación sin dejar de ser hombres por ello… llorar no les resta masculinidad ni hombría.
Ayer presencie a un hombre llorar, estaba tan cerca y tan lejos de él, estaba como en un mundo paralelo. No se dio cuenta ni que yo ni alguien más lo estaba viendo, fue poco el tiempo, solo el necesario para despedirse de alguien muy querido por él, su primo hermano según supe, quizás como un hermano, quien sabe cómo sería ese bonito sentimiento compartido por ellos dos desde pequeños, ya ambos pasados los 60 años y creo que un poco más para el protagonista de este relato que ya estaba mucho más cercano de la otra década, ya que fue la razón para que yo me sentara a escribir este corto relato… lloré con él, viendo cómo aunque no vi una lágrima resbalar por su mejilla, salieron, estaba de espaldas a mí, ahí delante del féretro de su primo sucedió eso, solo entre ellos dos y yo como una observadora de esto que me pareció sublime dentro de todo lo triste que eso representaba… solo quiero que me perdonen por entrometerme en algo tan de ellos, pero que me parece bonito que otros hombres lo vean.
El apareció en la sala, y llegó muy cerca de mi donde estaba el hermano menor del fallecido, que era también su primo, como es costumbre se fundieron en un abrazo muy fuerte, no hubo palabras, todo se lo decían con ese abrazo, vi un brillo en los ojos del recién llegado, ese brillo que llena la mirada cuando las lágrimas pugnan por salir, él no sabía que yo lo observaba, en ese momento se volteó y se dirigió al ataúd donde descansaba su primo, se acercó y allí se quedó por un buen rato, no sabría precisar cuanto fue, me imagino que el tiempo para que muchas conversaciones entablara con él, no lo sé, quizás aprovechó mientras se despedía de decirle lo que nunca le dijo o lo que siempre le decía.
De repente se acercó a un florero lleno de flores y de entre ellas sacó una hermosa rosa roja, le cortó el tallo y se la colocó sobre el vidrio que los separaba. Y siguió con su conversación interna, de repente vi como sacó su pañuelo blanco, y varias veces se enjugó sus lágrimas, todo en el más callado de los silencios, a su alrededor muchos otros podían estar hablando en voz normal, pero ellos mantenían una conversación que solo ellos escuchaban, quien dice que no hubo, gritos, desgarre, risas, carcajadas, acalladas en una muda conversación donde solo hablaba el corazón y los recuerdos.
Ese hombre que hizo que me sensibilizara aún más, porque con cada muestra de sentimientos de este tipo que veo a mi alrededor, en mí se producen cambios aún más fuertes,  más profundos, que me hacen comprender más a los hombres y mujeres, me hacen conocerme más a mí misma o de querer cambiar para mejor, ese hombre ya algo mayor, así como entró salió, me imagino que fue a tomar un poco de aire afuera, no lo vi más, yo también me fui, pero hoy estoy aquí diciéndoles que me parece algo sublime ver a los hombres llorar, a nadie le gusta llorar y mucho menos por el dolor de una pérdida, pero si llegado el momento deben hacerlo… no se repriman, dicen que lágrimas son la limpieza del alma y yo digo que son el riego para el sentimiento más bonito que brota… Cuando los hombres lloran esas lágrimas deben representar los más profundos sentimientos que se escapan del corazón, salen calladamente a hurtadillas de sus ojos y se lanzan mejilla abajo surcándola.
Por los hombres que lloran de alegría… por los hombres que lloran cuando un dolor los embarga… por los hombres que no tienen pena de llorar… mí más sincero respeto y admiración.