EN SU DESPEDIDA
Por Carmen Martínez
Que bonitos son los reencuentros después de muchos años sin
verse o comunicarse las personas, la infinita alegría impregnada de matices
diversos en el alma, espíritu y corazón que produce el compartir nuevamente con
viejos amigos y compañeros de estudios, con profesores, maestros, colegas, jefes
y viejos vecinos de la infancia; siempre estaré agradecida de disfrutar de
reencuentros maravillosos gracias a la idea que un día se iluminó en la mente y
corazón de nuestro querido y siempre recordado profesor Adelso Ramón Torres
Perozo, fue profesor de todas las materias de ciencias sociales en nuestro
querido Liceo Alfredo Jahn, ubicado en la Rosa Vieja de Cabimas, Estado Zulia. Creo
que su única materia pendiente, fue su gran ilusión, crear la “Fundación Liceo
Alfredo Jahn” en pro del rescate del mismo, sus condiciones distan de ser las que
nos abrieron puertas, ventanas, salones y laboratorios a tantos conocimientos aprendidos.
Estábamos entusiasmados preparando uno de ellos, el profe y mis amigos de la promoción del 77, esperando
que la mayoría pudiesen estar, por eso de lo complicado que resulta unir
personas con diferentes prioridades de vida y dispersos además en todo el
territorio nacional, cuando en un instante ya no estaba entre nosotros…
físicamente, el justamente él, quien siempre fue el auspiciador, el motor, el
que estaba pendiente de los avances, de quien había confirmado su asistencia, el que se alegraba
con cada nuevo asistente que al menos decía que podría o trataría de asistir y
el que decía su palabra apropiada para aquellos que aun cuando confirmaban no
asistían, si esa palabra “super conocida” por todos aquellos que realmente lo
conocieron y compartieron muchos momentos con él: “frijolillos”, decía una y
otra vez son unos frijolillos y seguido,
no se preocupe hija, se lo pierden ellos, recuerde que los reencuentros son
para quienes asisten y aprovechan esa linda oportunidad.
Y de la nada sin ninguna planificación, se dio un reencuentro,
solo que fue para todos aquellos que pudieron estar con él en su despedida, dándole
un triste, respetuoso y amoroso adiós, dejó de ser solo para la promoción del
77, para ser uno de toda la comunidad jahnista que se enteró de su partida y
pudo acompañarlo, lamentablemente fueron pocos porque todo fue de repente, de
todas las promociones asistieron algunos ex alumnos, profesores jubilados que
todavía están entre nosotros, profesores activos, su familia, sus seres
queridos y amigos. La diferencia es que en este reencuentro la alegría se
impregnaba con tristeza, un profundo sentimiento de vacío porque su tono de voz
muy particular, su sonrisa, sus abrazos y
expresiones ya solo las escuchábamos, veíamos y sentíamos en nuestros recuerdos
más cercanos y en los más alejados.
Su querida esposa Leira Gil junto a sus 3 hijos, nos
invitaron días después a un pequeño pero muy significativo homenaje que
hicieron para él, solo para la familia, colegas y aquellos ex alumnos que se
comunicaban y compartían con el siempre y fue otro reencuentro muy bonito, muy
emotivo, quien lo diría profe, dos reencuentros de despedida, que hermoso fue
ver algunos profesores, a su hermosa familia que formó y con la cual siempre lo
vi feliz y orgulloso de tenerlos y disfrutarlos, esa familia que me dio, porque
usted para mí siempre fue como un padre, mi segundo papá como le decía, hasta
mis padres lo sabían y lo apreciaban por ello. Allí estaba yo como una espectadora
observando los sublimes sentimientos que afloraban en cada uno de los allí
reunidos esperando que comenzara ese pequeño pero muy emotivo momento con
usted, porque aunque no estaba físicamente lo estaba en la mente y corazón de
cada uno de nosotros y en algo tan bello que preparo su hija María.
Sabe profe, no me cansaré de decirle que usted es un
motivador de rencuentros, esté presente o ausente, su hija María de los Ángeles
elaboró un hermoso material biográfico acerca de usted, de toda su vida,
nutrido de tantas fotografías que nos fueron llevando a todos de vuelta al
pasado, la tristeza se mezclaba de alegría, se nos arrugaba el corazón y aun
así nuestro pecho se expandía, porque lo que se recuerda con el corazón se
agiganta. Hombres, mujeres y niños llorándolo, recordándolo, queriendo que allí
estuviese. Adivine que, terminé leyendo toda su vida ante todos, porque tan
fuerte María se quebraba por ratos, así que me permitió continuar, cada vez que leo una biografía leo una vida
vivida, ¿Cómo hizo María para comprimir 72 años en ese hermoso material?, no lo
sé, debieron ser momentos muy duros como lo ha sido para mí escribir este
relato. La magia de las presentaciones audiovisuales que activan las que cada
uno tiene guardadas en la mente y corazón, porque eso solo es un abstract, un
resumen de una vida llena de tantos momentos, de tantas historias compartidas,
cuántos alumnos no tienen tanto que contar de usted, cuantos colegas docentes y
el resto de la comunidad educativa de esa institución que hizo suya, con ese
sentido de pertenencia que siempre lo caracterizó, no tienen anécdotas o
recuerdan hechos y frases suyas muy suyas, cuantos amigos, vecinos, y hermanos
en la fe tanto en su nativo Ancón de Iturre/ Municipio Miranda como de Cabimas,
esa madre tierra que lo adoptó y de la cual nunca más se fue, solo para ir ante
la presencia de Nuestro Creador, no tienen consigo innumerables recuerdos.
Fue difícil leer su vida, ya que en cierta forma formé también
parte de ella, desde el año 1971, cuando solo era una niña de 11 años usted
tocó mi vida, brindándome tantas enseñanzas y conocimientos, pero sobre todo mucho
amor, aprecio y cariño, por eso digo que tuve el privilegio de conocer a un ser
íntegro, responsable, de una ética que ya no se estila, familiar, hogareño y
que valoraba la amistad, eso veía mientras leía su vida en los rostros de los
presentes y eso veíamos todos en cada fotografía suya, benditas fotografías que
registran solo un instante, pero que evocan un video de muchos otros.
Fue en este reencuentro que nació la idea de realizar esta
serie de relatos que estaré escribiendo sobre usted profe, los cuales titulé
REENCUENTRO CON EL PROFESOR ADELSO
TORRES y que más, que aprovechar la oportunidad que me brindaron amablemente algunos
asistentes, que tomaron un tiempo para escribirle algunas impresiones que
acerca de usted tenían o recordaban, esas forman parte de este escrito, las verbales,
las que cada uno dijo en su homenaje quedaron allí donde debían estar, en la
mente y corazón de los allí reunidos como usted decía. Lo curioso de todo es
que para estos reencuentros con usted, no se requiere planificación alguna, no
importa ni el tiempo ni la distancia, no importa cuán lejos o cercas estemos, siempre
que pueda me estaré reencontrando con usted, contándole todo, como siempre lo
hacía.
No quiero terminar de escribir este relato, sin decirle que
sus queridos alumnos de la promoción del 77, desde ya están por planificar un
reencuentro con motivo de los 40 años de egreso, quiero que nos ayude también
desde allá donde se encuentra, porque sé que será bastante difícil sin usted.
Este lo realizaremos con mucho cariño con el favor de Dios en su homenaje, como
bien merece.
He aquí profe lo que le escribieron tanto integrantes de su
familia, como amigos y compañeros de trabajo, hermanos en cristo y algunos ex
alumnos asistentes. Me despido aquí como siempre lo hacía, “Bendición papá”, y sé que desde donde está responderá como lo
hacía usted, haciendo con sus manos la señal de la cruz diciéndome “Dios me la bendiga, la guarde y me la libre
de un mal hombre” y luego dándome un abrazo y un beso.
Para Adelso: mi compañero de vida, esposo,
amigo, profesor y maestro. Durante 33
años compartiste conmigo lo mejor de tu ser. Crecí como mujer, madre, esposa y
como profesional, gracias al aporte que día a día hiciste en mi vida. Doy
Gracias a Dios por permitirme compartir contigo toda esta bella experiencia de
vida, que con todo tu amor, alegría y deseos de hacer cada día mejor mi vida,
eternamente gracias, tu esposa Leira Gil.
El mejor tío, amigo, profesor, siempre con su risa tan
particular, siempre te recordaremos alegres, risueño y lleno de conocimientos
para dárselos a quien te los pidiera, amoroso con tu familia, siempre con una
sonrisa, así te recordamos ¡Por siempre vivirás en nuestros corazones! y algún
día volveremos a encontrarnos como Dios lo dice en su palabra. Morelis, Edward
y Johana.
Un chiste: Adelso era casi siempre el promotor de
recolectar dinero para comprar la caja de “frías”… decía: “Estamos más cortos
que cogote de sapo”. Marianne Torres.
Mi tío Adelso fue muy importante en mi vida, además de
ser un tío, fue un amigo cercano, un profesor excelente y un gran ser humano.
Recuerdo que cada vez que iba a mi casa con Julieta, yo le decía que lo quería
y ese tipo de cosas para que la beba lo celara y era graciosa la reacción de la
bebé. Luego tío le decía que ella era su princesa y su consentida y esa
experiencia es la que siempre recordaré. Erianny Ochoa.
Decir Adelso, para mí es decir mi padre, amigo y hermano,
no tengo palabras para describirlo de otra manera, tuve en él un apoyo como
ninguno, incondicional fue su amistad para mí y nunca tendré como pagarle, más
lo que en una oportunidad le prometí, que si llegase a faltar yo seguiría allí
ayudando en todo lo que fuera sin condición alguna. Adelso mi padre, amigo y
hermano, Torriño como siempre lo llamé gracias y que Dios te bendiga. Sergio
Briceño.
Definir la personalidad de Adelso es algo difícil, porque
hombres como el son pocos en este tiempo. Amigo incondicional, ser humano lleno
de muchas virtudes digno de imitar, sencillo, humilde, educado, honesto, trabajador,
íntegro y muchas cosas positivas que nos retan a ser mejores cada día. Adiós
amigo y hermano. Pablo Gutiérrez.
Enseñanzas, amor incondicional de amistad, lealtad hasta
morir, en un solo ser como tú, Adelso Ramón Torres. Tú amiga por siempre Teresa
Lizardo Sarabia.
Don Adelso Torres como
están las frías… ya le voy a dar que hay calor y pá los puertos voy. Me cuidáis
los perros. Veterinario.
Para: Adelso Ramón Torres. De: Prof. Baldemaro Marcano.
Tu partida nos ha conmovido hasta lo más profundo del alma, tantos momentos
compartimos como hermanos en las buenas y en las malas. Dios te tenga en un
lugar muy especial por el gran hombre que fuiste. Estarás siempre en nuestros
corazones.
Era un ser excepcional, buen amigo, compañero con muchas
virtudes que muchas personas quisieran tener. Que Dios te tenga en la gloria. Adiós
Amigo. Prof. Lic. Nubia Jiménez.
Recuerdo su obsesión por el buen uso del castellano,
siempre recordaré su frase “la gente se está embasurando”. Prof. Eben Fuenmayor.
El recuerdo más relevante y diáfano fue su saludo,
siempre jovial y cariñoso, acompañado siempre de su sonrisa que lo
caracterizaba como un ser amable, solidario y dicharachero. Fue, es y será un
señorón. Prof. Magín Ocando Arrieta.
Buen docente y buen Jefe. Recuerdo cada vez que nos
entregaba un documento para su informe. Nos llamaba “Los morosos”. Edinson
Castellano.
A mi gran amigo, ser humano excelente, hermano en Cristo,
nunca te voy a olvidar, personas como tu son inmensurables en el tiempo,
dejaste muchas enseñanzas y muchas semillas sembradas, pero el mejor regalo que
Dios te dio fue la vida eterna y segura estoy que estas con Nuestro Padre
Celestial. Adiós Adelso. Anita Matos de Romero.
Adelso hombre especial con un timbre de vos muy
particular que a distancia era inconfundible. Hombre de principios, humilde,
cariñoso, propio de un padre preocupado porque sus hijos fuesen gente de bien.
Te querré por siempre papá… mi profe. Te fuiste pero tu espíritu y tu alegría
quedó. Dulce Evelinda Quintero Gutiérrez.
“Mi segundo papá”. Hombre ejemplar, familiar,
extraordinario ser, amigo fiel, sonrisa y risa a flor de piel. Me duele mucho
tu partida pero sé que donde estas vas a brillar como aquí en la tierra. Zully
Martínez.
“Un hombre y maestro metódico, disciplinado y exigente.
Amigo y guía de sus alumnos, hasta en los momentos más difíciles”. Siempre
estará en nuestros recuerdos. Luis González. Ex alumno 1era promoción Jahn
nuevo 1977.
Profesor de la vida… del porvenir… de la lucha por
mantener el sentido de la existencia. Por siempre estarás en nuestra memoria.
Jhonny Pacífico.
Agradecida con Dios y la vida de permitirnos tanto a mi amiga
Asmiriam Trasmonte como a mí de compartir con él unos hermosos momentos días
antes de su partida, conversando del reencuentro y muchas cosas más, recuerdo
que nos recibió con una corona de rey que le había colocado su nietecita
Julieta, y a nosotras nos dio chucherías, porque ella estaba teniendo una
celebración con su abuelito. Sin saberlo fue un reencuentro de despedida para
los 3.
Hasta nuestro próximo reencuentro profe…