REENCUENTRO CON EL PROFESOR ADELSO TORRES. Parte 3

EN SU COMUNIDAD EDUCATIVA

Por Carmen Martínez

Siendo honesta y sincera, luego de egresar del liceo creo que solo visité sus instalaciones cuando mi hermana Zully se gradúo, entre estudiar la carrera de Ingeniería y trabajar fuera de mi querida ciudad Cabimas la mayor parte del tiempo, se hizo imposible, se fueron graduando el resto de mis hermanos, y hermana, primos y hasta mi sobrina y no pude acompañarlos, ellos siempre me hablaban del profesor Adelso cuando los veía y les preguntaba por él, a algunos les dio clases a otros no. Yo nunca perdí contacto con el profesor, ya que él siempre nos visitaba o estaba pendiente de mi cumpleaños, hasta cuando murió mi hermano Jorge nos acompañó, pero con el liceo sí.

Hasta esa vez que en una de mis estadías trabajando cerca de Cabimas, nos comunicamos y el me llevó a visitar el liceo, cuando entramos y vi sus instalaciones también vi su cara de tristeza, ambos que habíamos inaugurado ese liceo verlo en ese estado nos conmovió, de eso hace mucho más de 20 años, lamentablemente no recuerdo esa fecha exacta, veo que mi memoria me juega algunas pasadas ya; pero fue en esa visita que el profesor Adelso Torres, me convidó a apoyarlo con los reencuentros jahnísticos cada 5 años, cuando el profesor me manifestó su gran preocupación por esas instalaciones, por el alumnado, por la dignificación del profesorado porque en esos entonces había problemas con sus cancelaciones salariales, cargos y demás beneficios, por la calidad de la educación, entre otros, lo que también lo motivaba a la creación de la Fundación Liceo Alfredo Jahn.

Creo que solo logramos hacer 3 ó 4 grandes y hermosos reencuentros con toda la comunidad y solo en esos días cuando se realizaban los actos protocolares en el liceo yo lo visitaba. Y es allí donde quiero hoy hacer un llamado a todos aquellos que tienen ese gran compromiso de estar en la comunidad educativa de este liceo de preocuparse, de volverlo a levantar no solo sus instalaciones sino esa calidad de educación que en otrora era meritoria de elogios y preferencias de sus egresados; de un equipo de profesores con una excelente preparación, vocación, ética y pedagogía; con un alumnado interesado por adquirir todo ese bagaje de conocimientos tangibles e intangibles cargados de valores y principios éticos, morales, religiosos que lo hacían egresar de una forma integral a emprender sus otras etapas de estudios,  a enfrentar su vida profesional, laboral, familiar formando sus propias familias e insertado en su entorno social; con un excelente equipo de apoyo a los directores, subdirectores; con ese personal que no solo mantenía el orden, la limpieza de todas las áreas de la institución,  y nos proveía alimentos en los recreos, sino que formaban parte de esa gran familia que al final éramos todos los jahnistas (alumnado, profesorado, personal directivo, personal de seccionales y/o departamentos de control de estudios o apoyo docente y el personal de mantenimiento, vigilancia y cantinas)

Esto lo digo porque en reciente visita realizada, pude constatar el cambio drástico que ha dado desde esa última visita realizada hace 6 años, y aún más hoy, sigue gritando a voces silentes auxilio y mucho apoyo nuestro querido Liceo Alfredo Jahn, nuestro querido Ciclo Combinado Liceo Alfredo Jahn, y ahora nuestra Unidad Educativa Nacional Alfredo Jahn; es el mismo solo ha sufrido cambios en su nombre a lo largo del tiempo y lo que es peor deterioros físicos y de fondo.

Para este reencuentro tuve con dolor la mayor limitante en su convocatoria, porque mi querido profesor Adelso Torres, siempre se encargaba de todo lo que era la comunidad jahnista, yo apoyaba en todo lo que era el alumnado, ¡profe cuanta falta me hace!... yo no tenía información de ninguno de los profesores, su hijo Adelso Torres me suministro el de los profesores Juvenal Méndez,  Otilio Gutiérrez, Consuelo de Millán y Nurbia Jimenez, la profesora Nurbia me brindó los teléfonos de la profesora Francisca Bracho de Leiva y yo había obtenido el de los profesor Jesús Caraballo y Magin Ocando. También tuve la oportunidad de hablar personalmente con las profesoras Betsi Castellanos y Ligia de Malavé. A todos ellos con alegría y cariño por poder contactarlos y saber de ellos les solicité les regalaran unas líneas de sus recuerdos tanto de compañeros de trabajo y/o amistad que mantuvieron con el profesor.

Solo pude llegar hasta el liceo y hablar con la actual directora de la institución Iria Morillo, agradecida por la atención brindada en momentos de tanto trabajo, me dijo que me iba a enviar algunas líneas sobre él y también las de 2 personas que todavía trabajan en las seccionales que no solo lo conocieron sino que tuvieron el placer de trabajar con él, pero lamentablemente no recibí nada de ello.

Esto no es más que un homenaje que con cierto dejo de tristeza nos da cuando no lo hacemos en vida, mientras ellos pueden ver y sentir esta maravillosa expresión de afecto, cariño, amor, respeto, amistad, admiración, por personas con las que no solo compartieron momentos de trabajo, sino del compartir la vida misma de cada quien, un homenaje a alguien que siempre estuvo pendiente de todos ellos, siempre que podía me avisaba cuando estaban enfermos, hospitalizados o lamentablemente los habíamos perdidos físicamente pero ganado el Señor. Así supe de los profesores Migdalia Perozo, Efren Espina, Alfredo Márquez, Cuinio Viloria, Mauricio Castro, Jesús “Chucho” Ferrer, Deisy Carrasquero, EL Profesor Quijada, del nieto del profesor Miguel Perozo y de la hija del profesor Otilio Gutiérrez. Cuando un día estaba en Agel me llevó a la profesora Lula Marcano para que nos viéramos y compartiéramos unos emotivos minutos.

Ese era el profesor Adelso Torres, el que me daba noticias de viejos profesores que más nunca vimos como Antonio Lozada y Gerber Parra, Hirio Zabala. De algunos estudiantes que veía o se encontraba en el banco o en otros sitios de nuestra ciudad, de aquellos que le habían informado también ya habían partido. El que vi todos los días en el Centro Medico de Cabimas hace casi 4 décadas visitando y confortando a nuestra querida amiga Aura Marina Olmos Urribarri quien una madrugada de año nuevo nos dejó y el que preocupado por nuestra querida amiga Graciela Richards siempre me preguntaba por su salud, quien lamentablemente hace casi 4 años en navidad también nos dejó físicamente, pero en nuestros recuerdos, mentes y corazones siempre estarán todos ellos con su personalidad, optimismo, profesionalismo, especial forma de ser y esas hermosas y contagiosas sonrisa con que nos deleitaban.

Quiero citar la frase de una tarjeta de cumpleaños que en una oportunidad me regaló mi querido amigo colega ingeniero y profesor León Castro Castro: “La Fidelidad es lo más hermoso de la amistad” y también del compañerismo, estoy firmemente segura que es ese rasgo, entre otros más, lo que hace posible esto que realizo, que es obra de todos los que me brindan sus experiencias, vivencias, muestras de afecto y cariño; de todas las personas con las que logre comunicarme personalmente, por vía telefónica bien sea por llamadas o por mensajes de texto, estas fueron las que se dieron cita, no solo me contestaron y hablaron conmigo, sino que los vi preocupados por enviarme sus escritos, a pesar de que algunos estaban enfermos u ocupados, otros como yo enfrentando esos “problemas tecnológicos” de escribir en estos teléfonos inteligentes varios mensajes de textos a la vez, muchas gracias porque ustedes hicieron posible esta tercera parte de los relatos que escribo sobre mi querido y siempre recordado Profesor Adelso Torres.

Quiero comenzar expresando una mención especial al Profesor Jesús Caraballo que inmediatamente me envió su escrito por un solo mensaje de texto, al ser de 1 KB, pasó a ser un mensaje multimedia y lamentablemente yo no pude abrirlo, pero se, estoy segura que ese escrito estaba lleno de sus emotivas palabras, de conocerlo en ese andar por la docencia y por la vida misma. Gracias por su amable colaboración aunque no podamos leerlo Profesor Caraballo.

Adelso: Persona cariñosa, en todo momento con la risa que lo caracterizaba, llegó a ganarse el buen querer y el aprecio de todos los que lo rodeaban. Para mí fue primero un compañero de trabajo, con el tiempo se transformó en un amigo y a través de la interrelación de los grupos familiares nos integramos de tal manera que somos una sola familia, donde el representa a mi hermano y así nos tratamos con confianza y respeto hasta que Dios lo llamó donde estoy seguro tiene un puesto especial por su calidad humana, con un corazón del tamaño del cielo. Gloria a ti hermano querido. Descansa en Paz. Profesor Juvenal Méndez. Período laboral: 75-81. 

“Adelso fuiste para nosotros un gran educador, un compañero de trabajo admirable, buen amigo, consejero, orientador, solidario, humilde, generoso, siempre con una sonrisa a flor de labios, nunca te vimos bravo. Siempre con esa ternura, esa paciencia y tolerancia para todo. Dios te envió a este mundo a cumplir una función tan importante, tan linda como lo es educar, lograste cumplirla a cabalidad. Dios está contento por tu legado, debe tenerte entre sus escogidos, que tu ejemplo quede entre nosotros como un bello recuerdo, descansa en paz, te recordaremos por siempre. Amen”. Profesora Consuelo de Millán.

Puedo simplificarlo en pocas palabras, mi amigo Adelso era un ser excepcional, especial como pocos, siempre estará presente en mi mente y nunca lo voy a olvidar. Estuve laborando con mi amigo, durante 23 años en el Departamento de Control y Estudios, aprendí mucho de su gran sabiduría, nunca tuvimos ni un si ni un no y le doy gracias a Dios por haber contado con un gran compañero y amigo. Profesora Nurbia Jiménez.

“A seis meses de tu partida” “Los que luchan por la vida, no pueden llamarse muertos” cantó Alí Primera y el colega, amigo y hermano Profesor Adelso Torres, vive en nuestros recuerdos, vive en nuestros corazones y en las conciencias y virtudes de todos sus alumnos; muchos de ellos hoy profesionales y personas de “bien”; porque él fue un personon, que nos inyectó ese humanismo; esa solidaridad; ese altruismo y esos grandes principios éticos, que deben impregnar a todo individuo que se valoriza. Pasaran los años y vivirás en nuestros corazones porque esa fue tu siembra, porque con el amor que proyectaste es como se construye un mundo justo, de respeto y de valores. Emanaste sentimientos y afectos inmensos e inimitables en strictus sensu; como profesor, colega y compañero de labores durante más de 22 años, te admiré, te respeté y di como ejemplo a seguir. Esa facultad es muy trascendental, diáfana y relevante en un buen educador. Consuetudinariamente he sostenido la tesis, que nosotros los educadores no podemos concretarnos a transmitir solo conocimientos de las diferentes ciencias; sino, que por el contrario estamos obligados pedagógicamente a fomentar los valores morales y éticos, que son los principios humanistas, socialistas y fundamentales que engrandecen al “ser” y a la familia que constituye la unidad estructural de la sociedad. “Gloria Eterna a tu legado histórico, jahnnista y cabimense Adelso Torres”. Profesor Magín Ocando A. Periodo laboral: 74-96.

En una grata conversación telefónica con la Profesora Francisca Bracho de Leiva, me contó muchas vivencias con el Profesor Adelso Torres, tuvo el privilegio de conocerlo cuando estaba por graduarse de maestro normalista, en el instituto que funcionaba donde hoy está la U.E Jesús Enrique Lossada, en una de las esquinas de las 5 Bocas. Cuenta que acababa de llegar de Estados Unidos y un profesor de allí estaba por jubilarse y le dejó el cargo, estuvo un rato con un grupo de alumnos entre los cuales estaba el profesor Adelso y el día que recibieron título hicieron una petición especial al Presídium, que la Profesora Francisca Bracho fuese quien les entregara el título y así fue como ella le entregó el título de maestro normalista al profesor Adelso, me dijo que eso fue por el año 1963 o 1964. Luego de allí no lo volvió a ver, mientras el sacaba la licenciatura en la Universidad del Zulia, ya que pasaba sus días entre Cabimas y su terruño en los Puertos de Altagracia; mayor sorpresa cuando ella que trabajaba en el Instituto de Comercio y la Escuela Técnica Industrial (ETI) hubo una restructuración y fue enviada al Liceo Alfredo Jahn, el viejo que estaba ubicado donde hoy está Ancri Radiadores en la principal de la Rosa Vieja, se lo encontró allí dando clases, desde entonces mantuvieron una relación de compañeros de trabajo y de amistad que perduró con el tiempo.

Comentó que ella junto con el profesor Adelso y la profesora Nurbia Jimenez cumplían en el mes de septiembre (10, 15 y 22) y siempre estaban pendientes de felicitarse y compartir. Los tres junto a otros profesores se jubilaron en el mismo año, en el 2003, desde allí nunca dejaron de mantenerse en contacto, las relaciones de amistad siguieron y siempre que había oportunidad de reunirse y compartir sanamente lo hacían en casa de cualquiera de ellos o en el antiguo Club Comercio, que está en la principal del centro de Cabimas, son recuerdos que no se olvidan. La relación de compañerismo laboral era como una hermandad muy respetuosa, que antes no había quien tenía cargos o no, cuando veían un problema que afectaba a la institución, todos los profesores junto con el personal directivo trabajaban para solucionarlo, como un equipo. Así recuerda al Profesor Adelso Torres formando parte de esos equipos, apoyándose unos con otros. Profesora Francisca Bracho de Leiva. 50 años conociéndolo como profesora, compañera de trabajo y amiga.

En una visita rica en recuerdos con la Profesora Ligia de Malavé, quien me tenía lista sus líneas escritas, me informó que lloró mucho escribiéndolas, por esos recuerdos tan bonitos que venían a su mente, me las leyó y así aprovechamos de anotar otras cosas que iban apareciendo. Esto es lo que ella nos brindó:

Nos reunimos por primera vez una mañana del 15 de Septiembre de 1964 o 1965. Éramos los Fundadores del Liceo “Alfredo Jahn”, en la Rosa Vieja de Cabimas, funcionaríamos en una casa grande que había sido un  bar de la zona de tolerancia y por orden del nuevo gobierno, había sido trasladado a una zona que se llamó La Nueva Rosa. Este Liceo lo dirigirían dos profesores procedentes del Pedagógico de Caracas: la Profesora Iraida Marín (Director) y el Profesor Luis Daniel Silva (Sub Director), empezamos a trabajar con secciones de Primer año y de Segundo año, y luego poco a poco se irían aumentando las secciones hasta llegar a 5to año de Bachillerato. Entre los profesores que iniciamos este hermoso recorrido, solo cuatro estábamos graduados, un solo profesor era tiempo completo no recuerdo su nombre solo sé que impartía Biología, esto dio oportunidad a muchos jóvenes que no tenían dinero para estudiar en el Liceo Chávez o en la Escuela Técnica Industrial (ETI).

Nombraré algunos de los fundadores, Ligia Pacheco, Nicolas Kock, Aureliana Ozuna, Esperanza Carrasquero, Gerber Parra, Miguel Perozo, Lourdes Marcano, Jesús   Ferrer, Cuinio Viloria, Hirio Zabala, Efrén Espina, Antonio Lozada, Migdalia Perozo, Gómez Díaz, Mercedes Quijada, Rita de Parra, Nancy Sampson, Ayoleida Carrasquero, Cecilia Virckler, Victor Capó y otros más, desde luego mi persona. Otros profesores de Maracaibo se irían incorporando.

Todos muy felices por esta oportunidad de trabajo. Algunos profesores que eran de Maracaibo, consiguieron cambios para trabajar en Maracaibo y no se presentaron en el liceo y quedaron materias sin profesores y es allí donde el profesor Efrén Espina compañero de estudios del Profesor Adelso Torres en La Universidad del Zulia (LUZ), lo presentó y empezó como suplente de Geografía e Historia. Desde el primer momento este joven demostró la capacidad e inteligencia. Adelso provenía de un caserío de los Puertos de Altagracia (Ancón de Iturre), su familia muy humilde, el me manifestaba en la amistad que nos unía, que su mamá criaba cabras, tejía hamacas y chinchorros de pesca. Su papá limpiaba fondos a punta de machete. Fue un hijo, hermano excepcional pendiente de su familia.

Adelso era un hombre con inteligencia superior, ayudaba a sus compañeros de estudios en LUZ, a sus alumnos del liceo en cualquier materia. Era un ser humano especial, decente, respetuoso, caritativo, era incapaz de maltratar a nadie. Yo le decía amigo Ud. debía haber sido un científico, era un autodidacta porque dominaba cualquier materia, no solamente en las que se había preparado en la universidad. Tenía “luz propia”, su conversación era amena, respetuosa y con buen humor. Yo vi llegar a Adelso la primera vez con un vestuario humilde, propio de las personas con pocos recursos económicos, pero al conversar con él la sabiduría le salía por los poros.

Adelso, amigo me faltan palabras para alabarte, admirarte y sobre todo siempre pensé que fueron pocas las oportunidades que se te dieron para demostrar toda esa inteligencia con que Dios te había dotado. Siempre te recordaré como un amigo inolvidable. Dios te tenga en un lugar especial a su lado.

Amigos como Adelso, nadie los olvidará. Con amor. Profesora ligia de Malavé.

Quiero anexar a su escrito, otras cosas que recordó en  nuestra visita, de esos pioneros del Liceo Alfredo Jahn, entre ellas, la primera Secretaria de Dirección: Beatriz Carrasquero, que habían dos secretarias más de las dos seccionales (Seccional 1 y Seccional 2), no existía el departamento de Control y estudios ni apoyo docente. Importante resaltar que el 3er Director el Profesor Valecillos y la subdirectora Graciela de Murh, fueron los que hicieron la petición para el nuevo liceo. Y aunque no recordaba los nombres venían a su mente algunos de esos primeros alumnos: Los hermanos Contreras (el Profesor Temístocles es uno de ellos), Amilcar “el Farmacéutico” Medina, Barriga, El Padre Abraham que después dejó el sacerdocio, Profesor Owen Richards, Weter, Asdrúbal Perozo, Los hermanos Castellanos: Enrique (abogado) y Betsy (Profesora), entre otros que no recuerda ni su nombre ni su apellido pero que los ha visto a lo largo de estos años y cada vez que la ven le demuestran su cariño y aprecio.

Como dijo el Profesor Magín Ocando, esta tercera parte será publicada a 6 meses de la partida física del Profesor Adelso Torres, en homenaje a su vida y obras que nos brindó a muchos como los que hoy se dieron cita, como a todos aquellos que fueron sus grandes compañeros de trabajo y amigos en su querido Liceo Alfredo Jahn, presentes y ausentes, como a todos aquellos estudiantes bendecidos de tenerlo como profesor de aula, muy especialmente como profesor guía, o como profesor de apoyo docente y de alumnado, usted fue un personaje de nuestra Parroquia La Rosa Vieja, de nuestros vecindarios, un personaje de nuestra querida Cabimas, como un hijo más adoptado y querido por ella, porque una buena parte de su corazón siempre estuvo en su querido terruño Ancón de Iturre en los Puertos de Altagracia, donde quedaron sus raíces, el resto lo dejó en Cabimas con su familia, sus amigos y compañeros, sus alumnos y su Liceo Alfredo Jahn, tiene razón el Profesor Juvenal Méndez, tenía un corazón tan grande del tamaño del cielo.

Hasta nuestro próximo reencuentro profe…