MARA. Tierra de todo y de todos

MARA

Tierra de todo y de todos

Por Carmen Martínez

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bicada al noroeste del estado Zulia entre los municipios Maracaibo y Páez… donde el sol y la lluvia tienen su protagonismo indistintamente, con las dos épocas climáticas verano e invierno muy bien marcadas, hacen de este pedazo de tierra un sitio donde sus habitantes autóctonos… la población indígena goajira, los mestizos y los arijunas o forasteros, pueden convivir.

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uve la oportunidad de trabajar por esos parajes durante un año, recorriendolo completamente, siguiendo una línea serpenteante de acero y descubrí como viven todavía algunos de nuestros indígenas autóctonos, en unas construcciones tan pequeñas  para tal cantidad de personas que en ellas habitan y sobre todo lo alejadas que están de los centros poblados mas cercanos y lo carentes de servicios elementales… como agua, electricidad, aguas servidas… como siempre han estado acostumbrados a vivir… , con todo el respeto que me merecen… pero esa es su condición de vida y así ellos lo aceptan… Pero también vi como hay escuelas como arroz para esa inmensa población de niños y jovencitos que son el futuro de esta zona y lo que un niño tiene que recorrer para llegar a ellas, creo que de allí nace su fortaleza para el trabajo que le espera si no logra superarse académicamente.

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e que viven?…. de su propio esfuerzo y sudor, son hombres, mujeres y niños muy trabajadores, unos cosechan su sustento… maíz, yuca, cebollìn; otros venden sus propias creaciones… chinchorros, alpargatas, mantas guajiras, y muchos otros comercian como cualquier empresario informal ….de todo como en botica… con los dos últimos me relacioné ya que aproveché de comprar chinchorros, alpargatas, vestidos goajiros, entre muchas cosas.

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ero hay mas cosas en Mara que hacer, la industria petrolera es fuente de trabajo tanto para pobladores o arijunas como yo; ... la industria carbonífera de Páez, también se convierte en fuente para los gandoleros o dueños de gandolas que transportan el carbón, y los que viven de las ventas de comidas para ellos  y en la parte agrícola y pecuaria están los que cultivan uvas…. porque Mara es tierra donde se producen uvas aunque usted no lo crea, y la yuca, el maíz y el cebollín  se ven por todos lados y si de animales se trata en su mayor parte están los que crían ovejos, chivos, cochinos y algunos con el ganado vacuno, pero este se ve afectado por las sequías de sus terrenos y muchas veces se ven esas vacas flacas.. que mas cuesta alimentarlas que venderlas, claro está, todo depende del criador, si tiene maneras el ganado es de mejor calidad.

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e todo y de todos? Vi como la población de Mara y la de zonas y municipios circunvecinos vivían en la zozobra, en la incertidumbre o certidumbre, donde el miedo y el temor también se dan en Mara y la población que vive de ellos también,…. se ha convertido en lo que se llama la industria del miedo o del terror.

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o tengo palabras para describir el cariño que me dispenso esta gente maravillosa, unas cuantas matriarcas….o mujeres pilares de sus familias como las señoras Maria Cristina Montiel, Maria Paz, Maria Díaz, que me confundieron con una de su tribu y no como una arijuna que soy y me hablaban en guayunaiki el idioma de los goajiros… todas con el nombre de mi madre muy oriunda del estado Falcón como toda su familia y la de mi padre, a las señoras Carolina y Betty a quienes les agradezco el ayudarme con mi estómago delicado, con atenciones mas allá de las propia de su venta de comidas, a quienes les agradezco unos ricos pastichos, hervidos de gallina y mondongo, de las atenciones de la Señora Zenaida y Marilú en el campamento que teníamos en la obra  donde trabajaba, de la Señora Yenny con su venta de desayunos en donde aprovechaba de comprar un rico café con leche que ella hacía y de tres cariñosas supervisoras de seguridad higiene y ambiente oriundas de esas tierras Maira, Elsy y Lissett.

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o puedo desaprovechar la oportunidad  que me brinda este relato para dejar plasmado el gran compañerismo y amistad que tuve durante mi trabajo en esta tierra de Mara, en la construcción del Gasoducto Transcaribeño o como realmente se llama Interconexión Gasífera Colombo-Venezolana Antonio Ricaurte, con todo el personal de Tivenca, mis compañeros de gestión, con el personal de Pdvsa y de las diversas contratista que en ella laboraron… y con quienes me interrelacioné; la lista es larga y como no quiero herir susceptibilidades si no me acuerdo de alguno solo diré que la lista que se escribe y guarda en la memoria y el corazón no deja a nadie por fuera, gracias a todos Uds. compañeros y amigos.

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ero no quiero terminar este relato sin expresar el mejor recuerdo que tengo de Mara, donde no solo quedé sin palabras, ….quede extasiada…. Fue el día que llegó de repente la primavera, no había un lugar de Mara que no se vistiera de amarillo, hasta el horizonte era amarillo… que hermoso paisaje veía a mi alrededor…. Si tienen la oportunidad de saber cuando es ese día o de estar como yo en Mara en el amanecer de ese día… véanlo y díganme si no tienen la misma opinión que yo….. Pero si no pueden ver eso, no se preocupen existen otros dos momentos que los vivía a diario, cuando gracias a la bendición de Dios podía apreciar y extasiarme con unos bellos amaneceres y atardeceres en Mara, de los cuales no me cansé de tomarle fotografías.

Una muy especial mención en este relato tiene que ver con quienes hicieron posible que yo laborara en Mara y en primer lugar como dice mi mamá debo colocar a Dios, sin el nada es posible, pero es ese gran amigo y compañero de labores de hace más de veinte años quien por una casualidad del destino me vio en una parada de camino ubicada entre mi estado Zulia y su estado Aragua….. Juan Bolívar, quien me regaló sin querer esta bella experiencia.

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racias Mara por recibirme y permitirme trabajar en armonía con tu ambiente, con todas las personas y con todos los equipos… este era el ruego que hacia todos los días cuando pasaba frente a la Iglesia de Santa Cruz de Mara… y a una virgencita que yo la llamaba la virgen de Majayura.