COCOS, MUERTOS, FANTASMAS Y CERETONES (Parte 2)
Por Carmen Martínez
Dicen por allí que segundas partes nunca son buenas, yo diría más bien que no son iguales, tal es el caso de este Relato, que lo escribí aproximadamente hace 7 años y actualmente sigo haciendo la misma pregunta… son mitos, leyendas, cuentos, habladurías de la gente o una realidad… digo que no es igual, porque para el primer Relato, mi querido padre Galo José Martínez y mi querida tía Carmen Sánchez de Piña fueron las personas que me ayudaron mucho aportando casos sobre ceretones y otras ánimas desandando tanto en el Municipio La Negrita como en el Municipio Buchivacoa y otras zonas del Estado Falcón, ambos dos descansan hoy día en la gloria del Señor y además, por la forma de relatar a estos seres oscuros, invisibles y que por muchos son temidos, ya que eran para un libro de cuentos que le habían colocado de tarea a la hija de mi prima Elena.
Quien diría como este Relato que muchos años después publicaría en Google gracias a una recomendación que me hizo mi amiga María Reyes, sería materia de interés para alguien que estaba investigando y haciendo un documental sobre “Mitos y leyendas del Estado Falcón”. Nuevos personajes se integran en la investigación de campo, en la misma y querida Santa Rosa, en el Municipio Buchivacoa, los parientes León Piña y Leopoldo Dupuy, quizás los más dignos representantes de esa generación de hijos de pioneros que fundaron este poblado, el señor Leopoldo Dupuy y su familia fueron los dueños de la casa más vieja de por acá, el Asiento de Hato Cabeza de León, que se remonta a tiempos de la Colonia, donde muchas leyendas de espantos, apariciones y búsqueda de tesoros escondidos se tejen entorno a ella, hoy en la mismísima ruina.
De otras generaciones, pero que igualmente recuerdan casos de personas que sufrieron a causa de estos seres reales o no, malvados o no, aliados con la magia negra o no, están las señoras Fernanda Cueva de Marín, Arsenia Marín y Carmen Graterol y los señores Adam Dupuy hijo del señor Leopoldo Dupuy y el señor Guillermo Marín, que además nutren esta segunda parte del Relato, con nuevos y temidos seres oscuros, donde los ceretones van a la cabeza.
Según el señor Leopoldo Dupuy quien a sus 87 años, tiene la mente más lúcida que yo, recuerda su primeras experiencias con ceretones, dice que fue cuando tenía entre 17 y 18 años, él tuvo que venirse desde el Retiro en el Milagro hasta Santa Rosa, a cuidar la casa de Cabeza de León y a sus hermanas mientras sus padres se iban al estado Zulia con su otro hermano que había que operarlo lo más pronto posible, cuenta que el viaje en burro duraba tres días para ir y 3 días para venir, increíble si vemos que no es tan lejos en carro y por la vías de hoy día se tardan 3 horas.
A lo que íbamos, ya estando en la casa el señor Dupuy, sus hermanas le dijeron que en las noches no podían dormir porque les tiraban piedras en el techo, tumbaban cosas, quebraban “pocillos” o tazas de café, cosa que comprobó sucedía siempre entre las 8pm y 5am, fue así como buscó ayuda porque se imaginó que se trataba de un ceretón, se dispuso a cazarlo, preparó las 8 cápsulas o balas con una cruz en la punta, y a partir de las 8pm, puso a resguardo a sus hermanas, él y otra persona esperaron que comenzaran a tirar piedras, salió cada uno por una puerta y distinguieron en la oscuridad una sombra o algo que se movía, a la que dispararon, no sabe si le dio, tampoco supo de alguien que estuviera afectado por un tiro de escopeta, pero más nunca volvieron a molestarlos.
Otro caso, similar, cuenta, sucedió en la hacienda del señor Adam Ordáz, en La Danta, más acá de El Milagro, todos estos sitios son más conocidos por los lugareños como el Retiro, hay muchos de ellos, donde se puede criar ganado y sembrar, los cuales quedan más allá de Dabajuro hacia la montaña.
El señor Ordáz tenía un cuidador en la hacienda que el cereton no lo dejaba dormir y éste lo llamó para que viniera a ayudarlo, así hizo, también preparó las balas marcándolas con una cruz y sal en la escopeta. El mismo modus operandis, entre 8pm y 5am, comenzaba a echar vaina el cereton, tirando piedras, asustando al cuidador y su familia, en este caso, le dieron a la sombra o a lo que se movía sin forma alejándose cuando le disparaban a las piernas… cuenta el señor Dupuy, que se supo de alguien que atendieron en el hospital con una bala en la pierna, quemado con sal, esto lo supieron tiempo después, y que estuvo hasta hospitalizado y a los 4 días murió…. Suponen que era el ceretón que el señor Ordáz y su gente cazaron, porque nunca más los molestaron.
La señora Carmen Graterol, cuenta que una hermana de ella conocía a una familia que tuvo que venirse de la población de Bariro huyendo de un cereton que no los dejaba en paz, se vinieron con sus corotos en una mudanza y todo hasta Dabajuro y podrán creer que el primer día que durmieron, el cereton los volvió a molestar, ellos decían que el cereton se había venido en la mudanza, cosa que no creo, sencillamente debió haber investigado de día a donde se habían ido y se vino también a hacer sus fechorías en Dabajuro el muy muérgano cereton…. Lamentablemente ella no supo en que terminó esta historia…. Lo cumbre de todo es que eso sucedió hace como diez años Esto me hizo acordar de mi tía Carmen, ella decía que en el Limón, caserío donde nació ella, mi querida madre y casi todos sus hermanos, había familias que se tuvieron que ir por tanto acecho de malvados ceretones.
Tanto el señor Leopoldo Dupuy como la señora Carmen Graterol, estaban al tanto del caso de la esposa del señor Goyo Castañeda, que llegó a ser tan azotada por un ceretón que estuvo al borde de la locura, dejó de comer y tomar cualquier líquido porque el ceretón le echaba tierra y cualquier porquería, vivía en zozobra, cuando salía a visitar a alguien le lanzaba tunas, en ese entonces algunas personas de Santa Rosa que salían a cazar encontraban ropa por los lados de un pozo, algo típico de un ceretón que se desviste y deja la ropa en otro lugar, fue así como muchos se dispusieron a ayudar al señor Castañeda y montaron guardia todas las noches en el pozo, preparados con las balas y la sal… que tal, una noche pasada las 12am divisaron como una sombra, dispararon al cereton que huyó herido y escapó …. Otra historia de cereton cazado…. Otra historia de una persona que fue atendida por disparo con bala marcada y sal… lo importante de esto es que nunca más volvió a molestar a la señora…. Ese era su cereton? Ellos creen que sí.
Algo que me contó el señor Leopoldo, que le había contado alguien que sabía de ceretones y magia negra, que el cereton busca el sitio donde quitarse la ropa, reza una oración para convertirse en cereton, va y hace sus fechorías y regresa…. Si por casualidad vuelve al lugar y no encuentra la ropa o se la han quemado, se queda como cereton…. Igual comentario me hizo el señor Antonio Alvarado de Mene de Mauroa, que de pequeño siempre le escuchaba a su madre Ana María Alvarado quien ya no está con nosotros, que el secreto de cazar o descubrir a un cereton era buscar donde dejaba la ropa, cuando él no la encontraba se quedaba vagando como un cereton y se moría.
El señor Alvarado dijo que en Mene de Mauroa los ceretones que más se daban eran “los enamoraos”, aquellos que les gustaba una mujer y estas no le hacían caso, las acechaban a tal grado que muchas se volvían medio loca, se metían en sus casas y les echaban porquerías en la comida, destrozaban todo lo que había y de paso las trataban de desnudar….. sigo diciendo que le cuesta a estos hombres regalarles una flor y ser más galanes, llevarles música o cantarles…. No entiendo porque, si el Falconiano es muy “lanzao” y “piropeador” con las mujeres cuando se enamoran.
Al igual que el señor Guillermo, todos coinciden que algunos ceretones se transforman o toman la forma de un animal, el me comentó que en Capatárida y Miramar se comentaba que había un ceretón que se transformaba en murciélago, me acuerdo de papá que decía lo mismo, que allá en el Municipio la Negrita, se conocía de varios ceretones que se transformaban en cunaguaros, perros, gatos, entre otros.
Fuera de los ceretones, otros personajes y cosas lograron asustar al más “pintao” en las población de Santa Rosa y caseríos circunvecinos, como el Limón, Pansacola, el Cocuy, entre ellos resaltan, la gran “bola de fuego”, que se formaba con dos bolas de fuego una de color azul y otra de color rojo, cuenta el pariente León Piña, que una noche cuando iba al tanque del Cocuy, vio a lo lejos como un cocuyo, después como la luz de una linterna o foco, muy utilizado por los lugareños de noche y de repente tan rápido, vio una llamarada cerca de donde estaba, como si se estuviera quemando el terreno, no lo pensó dos veces, se devolvió despavorido corriendo a su casa… lo que realmente le llamó la atención fue que al regresar al otro día en la mañana al lugar donde vio la llamarada, allí no había ninguna evidencia de algo quemado, cuenta el pariente Leon Piña, que muchos conocidos veían esa bola de fuego en cualquier parte de Santa Rosa y del municipio Buchivacoa, pero más en un lugar llamado el Chorote, igualmente el señor Leopoldo tuvo la oportunidad por los lados de los Haticos, de verla tan de cerca que se le veían las costillas, cosa que me llamó la atención… como el fuego puede tener costilla….. la leyenda urbana, perdón… rural, dice que la bola de fuego no son más que dos comadres que se enemistaron y peleaban tanto que se convirtieron en fuego…. Ver para creer…. La señora Carmen Graterol, dice que su hermano Enrique Graterol, tuvo una experiencia similar, él dijo que las dos bolas de fuego danzaban de un lado a otro, se unían, se separaban, pero todo era tan rápido, que no parecía que quisieran hacerle daño… así como aparecieron las dos bolas de fuego, desaparecieron. Fenómeno inexplicable, no lo sé, pero que casi todos los entrevistados la hayan visto o conocido a alguien muy cercano que lo hiciera, lo hace real.
La Gallina con los pollitos, saliendo de una urupagua que estaba en un camino cerca de la casa donde nació y vivió de joven el pariente Leon Piña, asustó a más de uno, cuenta la señora Arsenia Marín, que su hermana Carmen Marín cuando estaba pequeña, una noche iba pasando por ese camino y de repente de esa urupagua le salió la gallina con sus pollitos… recuerdo que en la oportunidad que hablé con tía Carmen, ella también me habló de la gallina con sus pollitos que le salió una vez por la quebrada que está cerca de su casa, algo retirado de donde los demás me han dicho que les salía…. Quién sabe si esta gallina tenía otros lugares donde salir ….
El Pariente León me dijo que hubo personas a las cuales se les aparecía un “marrano” grandote y la “llorona”, la señora Carmen Graterol y Adam Dupuy me hablaron de un “duende” que no se veía en persona pero que salía en fotografías, en la quebrada que queda cerca de la casa donde vivía mi tía Carmen, salía un perro negro con los ojos rojos…. Tía siempre le decía a sus hijos, nietos y bisnietos que les iba a salir “Mamayuco”, pregunté a Elena su hija y me dijo, que tenía la forma de la casa de los comejenes grande y negra. Y Ruben Delgado cuando hice la primera parte de este Relato me comentó sobre el “hombre y la mujer vestidos de blanco” en la carretera Dabajuro-Capatárida, que pedían la cola o el aventón, se montaban en los carros y de repente bajo el asombro de los choferes ya no estaba, aunque en esta oportunidad no pude conversar con él sobre todo porque hace 7 años me nombró el “muerto Colito”, del cual no tengo más referencia de como es, si tiene alguna fisonomía que lo distinga.
Interesante resultó para mí que el señor Alvarado cuenta que en la carretera Falcón-Zulia, muchos vecinos de Mene Mauroa cuando iban a la ciudad de Coro, una mujer vestida de blanco les pedía la cola, se montaba atrás, ellos la veían por el retrovisor y de repente ya no la veían más, es igual que lo que me comentó Rubén Delgado…. Otros decían que estaba vestida de novia…
La señora Carmen Graterol y el señor Leopoldo Dupuy, dicen que no saben si era ceretona o bruja, pero en Santa Rosa hubo historias de personas a las que se les aparecía un cigarrón que venía todas las noches y se les metía por la nariz y luego salía, según la abuelita de la señora Graterol este cigarrón debía salir porque si no regresaba a su lugar de origen la persona moría… y una vez pasó con una culebra, esta también se le aparecía a personas hasta que una vez la trataron de matar a palos y ésta no moría…. Dicen que luego se supo al otro día de una señora que se vio muy mal, estaba golpeada por todo el cuerpo.
Un caso muy especial de relatar, son las leyendas que se dicen de la casa de Cabeza de León. Tanto el señor Leopoldo como su hijo Adam Dupuy, decían que en esa casa hay tesoros escondidos, en el suelo, en paredes, hay muchas apariciones, entre ellas la de “un negro”, se dice que éste era un esclavo que lo hicieron excavar un hoyo dicen que para enterrar oro, morocotas y quien sabe que más, luego de que terminó de excavar lo mataron, descuartizaron y enterraron en él… Esa leyenda causó que muchos intentaran encontrar esos tesoros, que dañaron toda la casa, si hoy día estuviera en buen estado fuera un patrimonio histórico de esta población, es una lástima, pero sobre todo se dice que las personas que han excavado se les aparece este negro.
Cuenta la Señora Graterol, que hace como 3 meses, unos familiares del señor Dupuy vinieron de Maracaibo a conocer la casa de Cabeza de León y mayor sorpresa cuando iban llegando divisaron un carro que salió apresurado, cuando entraron a la casa vieron un hueco que estos estaban excavando dentro de él había un pico, una pala, un puñal y una gallina, también encontraron dentro de la casa víveres secos y agua mineral…. Que tal…. Esta historia continúa…. Muestra de esto tengo fotografías de la pala, el pico y de la gallina que dejaron botada, ya que no les dio tiempo de llevárselos.
MI padre, me comentó un día, que había ido a buscar datos y lefarias cerca de la casa de Cabeza de León, ya que en sus cercanías los cardones se llenan de estos frutos, y cuando iba caminando, sentía un resollar… entiéndase por una fuerte respiración muy cerca de su cuello y cara como si alguien estuviera detrás de él, si se detenía este también lo hacía, si caminaba rápido igual, no sabe cómo fue, pero se detuvo y dijo, “Dios permite que si es una alma buena que necesita paz y perdón ayúdala, pero sino, que el diablo se lo lleve”…. Acto seguido ya no sintió más nada. El señor Dupuy dice que alrededor de esta casa se sienten muchas almas desandando, ahí espantan.
La señora Fernanda Cuevas de Marín mencionó un caso muy sonado que se dio por la década de los 90 en Dabajuro, increíble que en la zona más poblada de estos lares pasara esto, se vió como personas practicaban la magia negra, no sabe a ciencia cierta si habían ceretones, pero el hecho fue que había personas que en el cementerio profanaban tumbas y hacían entierro de listas con nombres de personas que iban muriendo…. Una de ellos fue una estudiante de bachillerato que apareció muerta y violada…. También estaba en esta lista….
Mi abuela María Prieto de Sánchez, hace mucho tiempo me comentó como en el Limón, se daba los casos de los llamados “convidados”, parejas de novios y/o esposos que hacían un pacto… si uno de ellos moría primero, el otro lo acompañaba… mi abuela me nombró los casos que ella conoció y fue increíble como alrededor de 5 parejas que hicieron este pacto de “amor” antes de los 9 días de una forma u otra, natural o trágicamente se iban detrás del otro… llegó a haber el caso de unos que fueron veloriados juntos….. zaperoco….
En la población de Capatárida tuve la oportunidad de conocer a los señores Ignacio Bello y Julio Cuevas, el primero considerado un historiador que ha publicado libros con historias y anécdotas del Municipio Buchivacoa y de otras zonas circunvecinas, ambos han vividos sus pasados 90 años en estas tierras… ambos coinciden que las ánimas buenas o malas que andan desandando existen, ellos o sus padres o personas que conocieron han tenido experiencias de este tipo.
Empezaré con el señor Ignacio Bello, cuenta que cuando fungió de juez para las poblaciones de Capatárida, Zazárida y San Luis, no había ni día ni hora ni condición física, a la hora que había que levantar personas que murieran en accidentes debía asistir y que después de eso duraba tres días sin dormir, hasta que una señora le dijo que donde quiera que estuviera el muerto lo saltara… fue increíble ver como eso funcionaba y cuando por cualquier cosa no podía hacerlo y enviaba al secretario no dormía.
Muchas experiencias de espantos ha tenido durante su vida, dice que la bola de fuego la vio en el Chorote como dijo el pariente León Piña, y que de pequeño junto a otros amiguitos en la hacienda donde se crió la llorona les salía. Un caso que él no deja de cuestionarse, fue el de un muy querido primo hermano, siempre andaban juntos y echándole broma siempre éste le decía el día que me muera te espanto, el día que murió estaban casi a 80 kilómetros de distancia, a él le toco dormir en el camino, colgó un chinchorro, amarró muy cerca la mula y su perro se durmió debajo de él… se quedó rendidamente dormido, mayor susto cuando de repente sintió un peso sobre él, la cabeza la sintió en su pecho muy cerca de su cara y escuchó muy claro cuando lo decía “primo hermano” con una voz triste, asustado se bajó del chinchorro y vio como la mula y el perro estaban dormidos o no estaban alterados por ninguna presencia… al otro día cuando llegó a la hacienda, un expreso venía con la noticia de que había muerto el sobrino de su mamá, su primo hermano.
Tanto el señor Bello como el señor Cuevas, me contaron el caso del señor Valmore González, se dice que cuando este señor regresaba a su casa un día, en el camino se encontró con un entierro, se hizo al lado con su mula para darle paso, preguntando a uno de los que acompañaban al féretro que lo llevaban al cementerio, ¿Quién es el muerto? Le dijeron Valmore González y el dijo ¡ah carajo se llama igual que yo¡, al llegar a la casa lo comentó con su familia, en la madrugada tuvo que salir afuera y alguien lo estaba esperando para matarlo…. Increíble él vio pasar su féretro rumbo al cementerio antes de morir. Persona real… historia real??
El señor Julio Cuevas cuenta como su papá Eladio Cuevas era tan devoto de las ánimas que siempre le ponía velas, y les decía en son de broma que cuando se acabaran le avisaran, cuenta el señor Julio que todos se quedaban sorprendidos, cuando sentían que tocaban la puerta o cualquier cosa hasta que les pusieran las velas, en ese momento se acababan los ruidos. También comentó de un señor al que le conocían por chon chon, el manejaba una bicicleta con cesta trasera, hacia Miramar y decía que varias veces sentía un peso en la cesta como si alguien se hubiera montado atrás y nada. Por último me nombró el caso del ánima de un señor que murió y no le cumplió una promesa a la Virgen del Carmen, y se la pasaba desandando hasta que le llegó a una señora amiga y le encomendó que le dijera a su esposa que lo hiciera… que por favor pagara esa promesa en su nombre, luego que la señora hizo eso…. Nunca más nadie lo vio desandar por los caminos.
Quizás haya más historias de éstas que sucedieron hace mucho tiempo, solo sé que ahora muy poco se ven casos de estos, como dice mi amiga María Reyes prende un bombillo y los ves, el señor Leopoldo dice que en parte tiene razón, porque después que se iluminaron las casas y algunos caminos, ya no habían tantas historias de estas, los ceretones no tenían la oscuridad para asechar personas, algo que me llamó la atención fue que las nuevas generaciones no conocen de esto, más sin embargo sigo diciendo, ahora la maldad tiene cara dura, de frente hacen sus fechorías, ya no necesitan ser ceretones ni aliarse con la magia negra, ya no necesitan pasar inadvertidos, el hampa esta desatada y el sicariato está de moda y todo sucede a plena luz del día.
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Señora Arsenia Marín |
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Señora Arsenia Marín |
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El Pariente León Piña |
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Señor Leopoldo Dupuy |
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Señor Leopoldo Dupuy |
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Señor Leopoldo Dupuy y Señora Carmen Graterol |
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Señora Carmen Graterol |
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Señor Ignacio Bello |
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Señor Ignacio Bello |
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ResponderEliminarinteresante ., que buen pos carmen siempre me ha llamado la atención estas cosas, que para mi en lo personal existen ., así como existe el bien también existe el mal.
ResponderEliminarSeñor elisaul muñoz castro, gracias por su comentario, aunque no lo queramos o creamos apoyo lo que dice, hay algunas cosas que han sido vivenciadas por mi, y muchas que han sido relatadas a mi a través de entrevistas personales por personas que vivieron o conocieron de cerca estas experiencias. De donde usted visita mi blogs?
ResponderEliminarMuy bien sigan redactando vivencias muy buen material
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