COSAS DE TODOS

Hace rato que estoy por escribir este relato, como profesional o como persona igual a cualquiera de ustedes me lo debo y se los debo, porque hay que crear nuevas formas, no de hacer las cosas sino de verlas y tomar las mejores decisiones en su momento, porque aunque no lo crean hasta ahora todos hacemos lo mismo, es algo por lo que la mayoría de las personas vive y trabaja, es ley de vida, cuando se es joven es tiempo de lograr y tener cada vez más y más, cuando se es viejo ya no se requiere de mucho por el contrario a veces ni falta hace.

Dicen que las personas exitosas antes de los 40 años han logrado todo, desde tener una familia, una empresa, vivienda propia, sitios donde pasar vacaciones, vehículos hasta aviones y abultadas cuentas bancarias y otros activos.

No importa si eres exitoso o no, si tienes una casa, un penthouse, un loft, un palacete, lo que si vemos es que en la mayoría de los casos cada una de ellas ha obedecido a cambios en el crecimiento de la familia y al estatus social, aunque esto no es limitativo, hay parejas que nunca tuvieron hijos pero les ha gustado tener grandes mansiones con muchas habitaciones y salas de baños, para recibir invitados y hacer grandes celebraciones, ni decir de personas famosas ya que ese es su estilo de vida.

El problema es cuando inevitablemente el tiempo pasa y llega la vejez, o en el camino a ella una enfermedad, un accidente, un imprevisto del destino hace su aparición en sus vidas, cuando los hijos crecen y se van del nido y esas anheladas casas inmensas de muchos metros cuadrados de construcción, de varias plantas  con grandes escaleras y jardines muy elaborados, se hacen tan inapropiadas para la condición que les toca vivir, en sillas de ruedas, con bastones, andaderas, o en camas donde hay que hacerle todo porque ni siquiera pueden caminar y hacerse todo lo elemental en sus vidas.

Hace un poco más de 5 años, viví la experiencia con mis padres, ambos murieron en el 2010, entre clínicas, hospitales y la casa había que ayudarlos e inclusive hacerles todo porque llegaron a unas condiciones terminales y crónicas degenerativas que les impedían valerse por sí mismos… Yo misma hace un poco más de un año sufrí una serie de caídas, cinco para ser específica y en algunas de ellas me sentí impotente para valerme por mi misma, el dolor era insoportable para sentarme, acostarme y hasta levantarme, así que caminar era doloroso. Y así he tenido la experiencia de ver muchos casos de esto en mi familia o en mi círculo de amistades.

Basándome en esta experiencia me gustaría hacer una pequeña reflexión de como construimos nuestras casas, yo soy ingeniero civil y me dedique sobre todo a supervisar en las construcciones que todo se hiciese de acuerdo al proyecto, normas y especificaciones. Algo tan elemental como un baño está tipificado, existen medidas mínimas para construir salas de baños de acuerdo a la cantidad de piezas sanitarias normales o de lujo, con  ducha o con bañeras o jacuzzi la preferencia de cada quien cuando se es joven, el tormento de todos los que envejecen o quedan comprometidos de movimientos. Y es justamente aquí donde me di cuenta del calvario que se padece para entrar o salir de las salas de baño y mucho más el estar  dentro utilizando cada una de estas piezas.

Empezando por la puerta, generalmente entre 0.70 y 080 metros de ancho, eso nos dice que la silla de ruedas debe quedarse afuera, que un paciente o un enfermo que deba ir al baño ayudado por otro (cuidador) debe hacer peripecias para poder llegar con bien a la poceta (W.C.). Pero allí no queda la cosa algo tan elemental de uso cotidiano como estas pocetas (W.C.) son tan infuncionales a la hora de estar enfermos o como en mi caso que tuve problemas con las piernas, bajar hasta su posición era una misión imposible, vemos la fuerza que deben tener los cuidadores para ayudarlos a sentarse y a levantarse.

Lo nuevo ahora cuando llegan estos casos es hacer adaptaciones a las viejas salas sanitarias tanto para los enfermos como para su cuidador,  con barras de apoyo, asideros, sillas que venden para levantar la altura de las pocetas, entre otras, duchas estancas con puertas de baños o canceles casi pegadas al piso porque hasta una simple altura de 15 o 20 cm es imposible salvar, sustituyen a las tan queridas y usadas bañeras.

En la mayoría de los casos las habitaciones están en la planta alta, con escaleras muchas veces con huellas y contrahuellas no acorde a normas, esto es una realidad y me pregunto no debemos empezar creando piezas o salas de baños funcionales y lujosas con todo lo necesario por lo menos en un baño que este ubicado en la planta baja y una habitación acorde también para futuras colocaciones de camas clínicas y la silla  y una cama para el o los  cuidadores… porque aunque uno no lo quiera al final eso puede ser una cruel realidad.

A Todas esas nuevas parejas que se casan o viven en una relación y empiezan a crear la casa de sus sueños, métanle un poco de realidad, ojalá se pudieran hacer casas modulares como con piezas de legos, que se le van anexando piezas y piezas hasta lograr lo deseado y luego a medida que ya no se necesiten empezar a desincorporarlos hasta quedar con lo necesario para terminar los años… He visto tantas casas inmensas donde al final solo quedan el padre y la madre o algunos miembros, muchas veces por las ocupaciones como cuidador ni puedan asearlas, deben contratar personas para que lo hagan  y me imagino como será aquellos que viven en grandes mansiones o en los nuevos loft de muchos metros cuadrados para solo usar una habitación y esperando que por lo menos puedan usar el jardín

Más allá de esto considero que es una labor de muchos, arquitectos, ingenieros, constructores, empresas de ingeniería y proyecto, empresas fabricantes de piezas sanitarias y accesorios, que año a año se reinventan, mucha investigación y desarrollo para estar siempre a la vanguardia, pero esto al final no lo contemplan, las viviendas muchas veces con dimensiones mínimas o muy elaboradas con desniveles en los pisos, con escaleras que luego no pueden subir y necesitan cierto tipo de equipo de elevación para salvar las escaleras, y me pregunto ¿por qué no trabajar en soluciones ergonómicas hermosas y funcionales que puedan ser usadas de joven y de viejos, gozando de perfecta salud o estando enfermos o con cierto grado de impedimento? Para todos los gustos, para cualquier estatus social

Puede que nada de esto les suceda, pero demás esta ser previsivo desde joven, desde cuándo se puede, ese cuarto de huéspedes que siempre aparece en las distribuciones tradicionales de viviendas, que sea esa habitación bien pensada y con todas las comodidades y adaptaciones para un por si acaso la vida antes nos da un revés momentáneo o un poco más largo.

Adoro las casas grandes, espaciosas, de altas paredes, de amplios patios o jardines, muy características de España, México, Colombia, Italia, Estados Unidos y en el resto de Europa, esas inmensas casas coloniales hermosas con patio interior, les puedo decir que muy poco he vivido en viviendas de dos plantas, solo de visita o cuando he tenido que vivir en hoteles por trabajar fuera de mi ciudad natal, pero curiosamente también me gustan esos bungalow, hasta esas cabañas espaciosas que vienen equipadas con todo en pocos metros cuadrados. Quizás al final puedan vender ese activo inmenso donde muchos momentos se compartieron y buscar una de estas más pequeñas y compactas soluciones para el final de los días.

Cada quien tendrá la casa de sus sueños, la que le permite su estatus social, muchos hasta las heredan, hay que disfrutarlas y mucho, cuando están llenas, cuando están todos los miembros de la familia y se comparten momentos maravillosos con familiares y amigos… y esperar que la vida sea igual de maravillosa hasta el final y no pasen por esto que otros inevitablemente les ha tocado vivir.

Autoría: Carmen Martínez