NIÑOS TALENTOSOS

NATOS, APRENDIDOS, CON MUCHO APOYO DE SUS PADRES

Es algo que admiro, me hubiese gustado tener esa oportunidad cuando estaba pequeña, pero las condiciones y circunstancias no eran las más idóneas, éramos 7 hermanos, todos estudiando, todos con las mismas necesidades básicas y solo mi padre trabajando y mi madre con el quehacer de todo.

En las últimas generaciones veo como hay mucho apoyo gubernamental, programas para que la cultura y el deporte estén al alcance de todos los niños y jóvenes y sobre todo unos padres que se turnan para acompañarlos durante su horario de clases, prácticas, campeonatos, conciertos, presentaciones.

En mi familia veo como algunos de mis sobrin@s, están estudiando ballet, danza, música, futbol y beisbol, y todos ellos van con sus padres y madres sin importar si les lleva 3 o 4 horas de espera. Solo me imagino a mi madre en esa espera y hasta allí hubiesen llegado mis clases, porque quien haría sus innumerables tareas del hogar que solo ella llevaba con total esmero… o quién sabe si mi madre lo hubiese hecho igual, no podría saberlo.

Recientemente, en el día del artista plástico el 10 de mayo de 2014, fui invitada para una exposición colectiva de arte, en la Casa de la Cultura de Cabimas, y allí vi desfilar a niñ@s de diferentes edades con sus padres, cargando sus instrumentos o vestidos con sus trajes característicos para practicar y recordé cuando escribí el relato PADRES DE AYER…PADRES DE HOY,  porque son esos padres de hoy los que me inspiran a escribir, verlos sentados esperando allí, haciendo tertulias con los otros padres y madres, pudiendo hacer otra cosa, pero es el momento que le dedican a sus hijos, a ese talento que pueden desarrollar o perfeccionar.

Tuve la magnífica oportunidad de hablar con uno de estos jóvenes padres, llegó con su hermosa niña cargando un violín y él cargando un libro de muchas páginas, entre conversaciones me llamó la atención de que se puso la meta de leer 50 páginas diarias… y yo creo que esa meta la puede cumplir fácilmente durante las 3 o 4  horas espera mientras su niña está en clases, pero lo más bonito y que me imagino así son todos los padres, es lo bonito que hablaba de su hija, de lo contento que está por acompañarla y apoyarla para que aprenda y desarrolle algo que le gusta y la hace feliz.

Pero lo que realmente es la razón de este relato, es lo afortunados que son nuestros niñ@s, sea cual fuere la inclinación o el talento que tengan, sea éste nato, heredado de sus padres o antepasados o sea desarrollado con la práctica y disciplina constante, tienen el total apoyo tanto económico como de tiempo de sus padres, porque sus trajes para prácticas o presentaciones, algunos sus instrumentos y muchos de ellos el gasto de llevarlos y traerlos a los sitios de clase y prácticas, que muchas veces les queda algo alejado de sus hogares representa tiempo y dinero… pero es la mayor inversión que pueden hacer por ellos, muchos de ellos seguirán estudiando y preparándose profesionalmente, otros tendrán una faceta más en sus vidas, un hobby o una forma de ganarse adicionalmente su vida. Estarán siempre agradecidos de sus padres, sé que es así.

Ya estudien ballet, danza, música, beisbol, futbol, kárate, aprendan a tocar instrumentos como el violín, la guitarra, la flauta, el cuatro, entre otros, estos niños también aprenden otras cosas, la disciplina, la responsabilidad, el compañerismo, el trabajo en equipos.

Niñ@s aprovechen esto, aprendan de todo, sean multifacéticos, aprendan además idiomas y toda la tecnología que este a su alcance, nunca dejen de ser niñ@s, jueguen disfruten con sus amig@s, pero sobre todo hagan una carrera, estudien y aprendan otros oficios, todo eso será el cincel que irá tallando año tras año su personalidad. Dios los bendiga y también a sus padres, agradezcan a Dios todo, sean buenos niñ@s para que mañana sean hombres y mujeres de bien, instruidos, cultos, buenos ciudadanos de su país y del mundo.

Acompaño este relato con unas fotografías que pude tomar previo consentimiento de los padres para su publicación acompañando este relato, de algunos de estos niños talentosos del mañana, que hoy están estudiando, desarrollando y perfeccionando sus talentos.

Autoría: Carmen Martínez Sánchez.