LA CULPA

LA CULPA

Por Carmen Martínez

Un tema agudo del cual no quiero extenderme ni en sus definiciones, ni en sus  formas, ni en sus clasificaciones, para ello hay mucha referencia, solo sé que cuando alguien siente culpa de algo, a menos que ella misma y la person(a)s agraviad(a)s se perdonen por lo sucedido, es probable que la culpa cese, porque es algo que queda grabado en la memoria, en los recuerdos, en la piel y más si hay un recuerdo viviente de ello, que lo puede ver, tocar, escuchar, saborear, oler…hasta el sexto sentido se lo trae a la mente.

No sé si ustedes han sentido culpa por algo que hicieron o dejaron de hacer, da igual si con ello dañaron a otros, los perdieron, o se perdieron ustedes en el laberinto del “nunca-jamás” o en el laberinto del “y si hubiese”, si la culpa es directa o indirectamente a causa de ustedes, porque callando o siendo cómplices también se es culpable.

Y si pasamos de la culpa a la amnesia, cuando hacemos borrón y cuenta nueva como si no hubiese pasado nada, pero el daño fue irreparable.

Y si pasamos de la culpa a la venganza, cuando hacemos que otros paguen por nuestra rabia e impotencia.

Y si la culpa es tan grande que te absorbe la vida, y te retraes tanto, que te pierdes en tu propia culpa, en tu propio cuerpo, en tu propia mente, en tu bien escondida conciencia.

Y si aún perdonándote, o si te perdonan, ella sigue calando y calando porque te acostumbraste a vivir con la culpa.

Y que hay de los que le echan la culpa a otros, de los que se la pasan como una papa caliente de un lado para otro hasta que no sabemos quién realmente es el verdadero culpable.

Y es que solo uno mismo sale de ese ciclo vicioso que es la culpa. No hay un fármaco para curar la culpa, se ven casos de personas que han logrado superarla con el tiempo y la fe en Dios, quien todo perdona aun por sobre uno mismo que no se perdona tan fácilmente. Muchos se vuelven a los demás ayudándolos, apoyándolos, así expían un poco su culpa. Pero y que de aquellos que con maldad y alevosía hacen daño a otros y se creen impunes a la ley de los hombres y de Dios. También merecen perdón.

Solo en el momento que reconozcamos que lo que hicimos o dejamos de hacer, causó daño a alguien muy querido, a otros que ni siquiera conocimos, con nuestro proceder, con nuestra falta de ética, con nuestra omisión, con nuestra palabra, con nuestra escritura, estemos en camino de superarla, de no volver a caer en una situación similar que siga sumando culpas tras culpas.

Pero como de la culpa hay de todo y para todos, vemos que de ella se han hecho series, un cortometraje, canciones, poemas, libros y páginas web….Y como les dije siempre hay alguien que le echa la culpa otros, unos dicen que es culpa de la vaca, otro dice que es culpa de la iguana, increíble.  pobrecillos animales indefensos que solo comen monte "y que" no se saben defender, .. pagan la culpa de otros.
Yo solo les traigo un corto relato sobre ella,.. que soy culpable, que somos culpables…. En nuestras conciencias seguro que lo sabemos, sino somos capaces de reconocerlo a la luz pública.