FINICIO…NI FIN NI INICIO
Por Carmen Martínez
No sabía que escribir para la publicación No. 101 de mi blog
MUJERES SIN ROSTRO, carmencitalanegritalinda.blogspot.com, muchas coincidencias
como que este número es igual al derecho y al revés, que recientemente cayera
un meteorito en los Montes Urales /Rusia y pasara muy cerca de nuestro planeta
tierra el asteroide más grande hasta ahora visto, el 2012D14 de 130 toneladas
de peso, así supe que haría un relato con cosas o eventos que vienen sucediendo
y llamando mi atención desde hace rato, tanto como ciudadana de mi país y del
mundo, porque no estamos aislados, por el contario estamos muy
interrelacionados, lo que pasa arriba… pasa abajo o tiene efecto en él, igual a
cualquier lado de los océanos, mares, de los glaciares, selvas, desiertos, en
los polos o en el ecuador, es que aunque
no lo creamos puede suceder algo impensable hasta por los más estudiosos
investigadores, historiadores, analistas, entre otros, que tratan de estar si
no un paso adelante, lo más cercano al lado o detrás de todo… y esto no solo en
la galaxia, en el planeta, también en las sociedades, en las familias.
El 21 de Diciembre de 2012, día del solsticio de Diciembre, era
el tiempo de la profecía Maya, que atrajo la más increíbles creatividades en todas
las personas de este planeta, se inventaron esperadas e inesperadas formas de
que el mundo se acabara…el fin del mundo, día en que concluía el baktún, o la
unidad más larga del sistema calendárico maya, equivalente a 144.000 días o
394,3 años… más sin embargo otros apoyaban la tesis de que no era el fin del
mundo, sino más bien el fin de una era, el inicio de una nueva era, donde se verían
grandes transformaciones físicas y espirituales… Hoy 22 de febrero de 2013, les
puedo decir que nada catastrófico pasó ese día, pero de igual forma siguen y
hasta con mayor intensidad los efectos de los huracanes, tornados, tsunamis,
terremotos, la mano del hombre y la corrupción, haciendo lo suyo, cambiando la
morfología de nuestro planeta, personas, destruyendo o contaminando sus
recursos más preciados, diezmando poblaciones, abriendo paso a nuevas calamidades sociales
modernas producto de todo esto.
Y me pongo a pensar y a cuestionarme si el fin del mundo era
ese día, o ese día era inicio de una nueva era de cambios tan drásticos y dramáticos,
que nos hicieran decir y pensar que esto es “acabo de mundo”, que ni en sueños,
ni en proyecciones, ni en las visiones de muchos se hubiese pensado que se
darían. Que los que estaban “arriba”, ahora luchan con sus propias crisis en
todos los ámbitos, y los que consideraban abajo, ahora se han remontado y
unidos, es muy factible ver de este lado, periodos presidenciales y
gubernamentales extensivos a 2, 3, 4 y quién sabe si perpetuamente en él poder,
en democracia elegidos por voluntad popular, y no sabemos si en otros lados también se
adopten estos nuevos cambios, con todos hablando y pensando en una sola línea.
Las sociedades en muchas partes ha salido a la calle a manifestar ante tantas
cosas, cada quien con sus propias batallas, sus propias guerras, de esas que no
tienen armamentos y equipos bélicos, donde hombres y mujeres luchan entre sí a
ver quién gana, porque esas continúan en los mismos sitios y casi puedo decir
con los mismos personajes y protagonistas, les hablo de esos que salen a la
calle con pancartas y peticiones y las manos tomadas o a la vista. Desintegración social, delincuencia
generalizada a todas las edades y estratos sociales, maldad y crueldad, ya no
se cree ni a quien dice la verdad ni a quien dice la mentira, así la estemos
viendo y confirmando los hechos.
En mi país lo que siempre disfrutamos a manos llenas, ahora
tenemos que salir y deambular por calles y ciudades para conseguir aunque sea
una unidad, y pensar que muchos de estos productos o bienes y servicios ya no
los producimos, los importamos, que la electricidad y el agua potable están no
en la cuerda sino en línea floja, no puedo decir que la educación pública no
está a todos los niveles, pero es una educación y sistema educativo tan
diferente al que yo tuve, quizás porque sea la necesaria para los nuevos
tiempos, la vivienda también está llegando a todos los sectores marginales, solo
que muchas veces las personas que son beneficiadas con esto, en especial los damnificados,
que son sacados de sus lugares de origen, no lo aprecian, venden o dejan las
casas y se vuelven a sus vidas en precaria y delicada situación. Los programas sociales
son buenos, pero como todos hacen unas sociedades dependientes de su padre el
gobierno, como todos a larga pueden no poder ser satisfactoriamente cumplidos,
eso solo el tiempo lo dirá, porque la historia lo ha reseñado cada vez que se
han puesto en marcha anteriormente.
Las economías, las finanzas, las bolsas, están en momentos de
ajustes, recortes, inflaciones, con
crisis y recesiones, que hasta a los más fuertes ha afectado, con alzas y bajas
día a día; a nivel político casi podemos decir que en los últimos tiempos o son
oficialistas del gobierno o son opositores, demócratas o republicanos, cuando
lo que tenemos que ser es ciudadanos de una nación, todos iguales no importando
ni las ideologías, ni los credos y religiones, pero si pensamos que eso tampoco
iba a ser tocado por esta nueva era, en la iglesia católica también lo que solo
había sucedido hace 600 años, volvió a suceder, la dimisión de un Papa, nuestro
Benedicto XVI, a partir del 28 de este mes deja de serlo, así fue su voluntad
ante Dios y ante la iglesia y hay que aceptarlo, como todo lo que les vengo
diciendo, hay que aceptar que estamos ante una nueva era de grandes cambios en
todos los ámbitos.
Y como empecé con los meteoritos y asteroides, eso también en
cierta forma me hace cuestionar estos tiempos, cuantos meteoritos y asteroides están
por allí en la galaxia disgregándose, fragmentándose, chocando o no entre sí y acercándose
a nuestro planeta, y no saber dónde pueden caer y que pueden causar, más allá
de la muerte y pérdidas materiales, si el simple contacto de nuestras manos,
un estornudo, transfusiones de sangre,
intercambios de fluidos corporales, el
viento, pueden contagiarnos de bacterias y virus, cuanto más algo como esos
cuerpos celestes que atraviesan la inmensidad de la galaxia y en su camino
cualquier cosa puede adherirse o estar en su composición, me imagino algo
radiactivo o una bacteria alienígena o forastera de nuestra estratósfera, que se venga como huésped en su superficie y
al contacto con nuestra atmósfera, nuestros aire, nuestro suelo, nuestros
cuerpos de agua, las personas, las viviendas, en fin donde quiera que ha caído o
puede caer, qué efectos puede tener no a corto plazo sino a largo plazo, muchas
veces esto es grado 33, ultra secreto, eso lo hemos visto en las películas y si
los cineastas lo dicen es porque algo de cierto hay.
Siempre todo esto lo dejo a la reflexión, estamos en tiempos
donde hasta la palabra hay que medirla, la libertad de expresión puede no ser
tan libre, los seres humanos estamos en un constante cambio camaleónico ante
las circunstancias, el planeta necesita un profundo apoyo global para
conservarlo, y es tarea de todos, para nosotros y para las futuras generaciones
que se merecen lo mismo que nosotros tuvimos y que de alguna forma hemos dañado,
que nuestras sociedades, instituciones y líderes trabajen en función de naciones
libres, independientes, educadas y forjadoras de futuro y desarrollo, con
verdaderos valores y principios, necesarios para las buenas relaciones entre
todos, para disminuir o eliminar tanta corrupción, violencia, odios, rencores,
para ello siempre pongo todo en manos de Dios, que llene de fe, humanidad y
caridad a todos, para que seamos respetuosos de cada quien, como queremos que
sean para con nosotros, no seamos ajenos a los males y necesidades de otros, fin
o inicio, es el tiempo que vivimos, aprovechémoslo y luchemos siempre por un
mundo mejor, en una vieja o nueva era…
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