LA BODA

LA BODA

Por Carmen Martínez

No importa si se trata de alguien del jet set Internacional, de la realeza, de una figura pública, o cualquiera como nosotros ya estemos en las grandes ciudades o en cualquier parte del interior del país, si son de diferente estatus social, cultura y religión… una boda es una boda… y que boda señores… cuanto preparativo previo a la misma llevan con tanto recelo los novios, las madres de la novia y el novio, aunque ya eso está pasando a ser una estampa del pasado, hoy se delega esto en empresas y personas que se encargan de todo…un simple check list con todo lo que cada uno quiere, unas cuantas reuniones y listo, el más mínimo detalle para que la boda sea espectacular, ya está en mano de los expertos, solo será necesario unas pruebas y ya, ¡que comience la boda!... Eso me parece la maravilla del siglo 21, todos disfrutan, sin estresarse como antes.

Cuanta antelación para los preparativos, una vez que los novios deciden casarse y formar su vida juntos, estará en proporción con todo lo que quieren, las grandes estrellas ahora solo quieren casarse en islas casi desiertas o mejor dicho libre de paparazzi o que sea de más fácil control; algunos deciden casarse en otros países o en castillos ya sea de la campiña francesa o británica, entre otros…. Otros utilizan los mejores clubes o salones de fiestas y los que menos pueden en sus propias casas, donde sea estás se engalanan para recibir la lista de invitados… las iglesias, catedrales y hasta en el mismo sitio de la recepción, actualmente se preparan para realizar el acto religioso del matrimonio… y seguro que a mí se me puede pasar por alto algún detalle pero a ellos no, y la novia como siempre llevará la batuta en lo emotivo, los nervios los tendrá hasta el mismo momento que da el “sí acepto” y mucho más… casi hasta una buena parte o hasta el final de celebración… antes se escapaban si ser vistos, ahora tienen que tener este recuerdo también, se cambian de traje y hasta de vehículo.. Pero ¿llega hasta allí la boda?… no señores… aún queda mucha tela que cortar…

Todas las anécdotas que ustedes se pueden imaginar y las que no se dan, muchas quedan grabadas en los videos, fotografías y en el recuerdo de los asistentes, no importa si son estrellas del Jet Set Internacional, de la realeza, una figura pública o personas como nosotros, la boda puede ser lo máximo, pero siempre.. y eso lamentablemente la historia lo corrobora, siempre hay alguien que sale hablando lo contrario… y no estoy diciendo del indiscreto o indiscreta común, de como dicen los españoles del cotilleo, ya es muy común esperar los chismes de los periodistas de farándula, fashion police y demás, si son todos unos personajes pasaran por todos ellos, desde el traje de la novia, los invitados, si obtienen dinero por publicitar su boda, en fin… no se ustedes si en sus respectivos países, algo parecido de seguro pasará… siempre hay algo bonito o no tanto que contar… Yo he tenido la oportunidad de asistir a muchos matrimonios tanto en mi familia, amigos y compañeros de trabajo, y cada uno tiene su propia historia, ponerme a hablar de cada uno de ellos sería largo de contar, solo podré decir lo que directamente ha tenido que ver conmigo, y es que soy fuente directa de las anécdotas de muchas bodas… algunas de mis caídas han tenido que ver en ese día, sino que lo digan mi hermana Zully, Susan y mi hermano Franklin, en el día de sus bodas una caída y un esguince… hace pocos días asistí a la boda del hijo de mi prima Elena, Rubén Darío y su novia Elibeth, y fue allí donde decidí hacer este relato… lo pude hacer antes… pero sentí que era el momento… y es por el hecho de lo bonito que es este día, tanto para los que se casan, como para los padres, como para todas las parejas de esposos que están entre los invitados que recuerdan su día, que vuelven a revivir en su mente y corazón esos momentos vividos, para los novios que están por casarse y que de alguna forma los motivará en su momento a hacerlo, les haya tocado o no, el ramo o bouquet y el liguero.

Me gusta ver como cada uno por su lado quiere tener en ese día tan especial a casi toda su familia más cercana y los amigos con los que han crecido y compartido mucho, y más a nosotros como familia, porque se transforma en un día para reencontrarnos y disfrutar con familiares que en tiempo no vemos, de viajar y visitar a otras personas, vecinos… De compartir no solo ese día, algunos pueden llegar el día anterior y quedarse otros días más después de la boda… y es en esos días por demás nutridos de actividades y tertulias, donde mis históricas caídas y otras más de mis anécdotas como mis zapatos que se dañan, campanas que se rompen, trajes que les pasa cualquier cosa o los chaparrones de lluvia que cambian el panorama, entre el correr para allá y para acá para resguardarnos del agua, el traje y sobre todo el cabello que tanto trabajo y esmero llevan siempre les pasa algo, como la guerra por tomar el bouquet y el liguero siempre dan que contar, como hasta nosotros mismo estamos en el comentario de los demás, por cómo nos comportamos, nos vestimos y lo que decimos… eso es algo que no tiene estatus social, siempre hay buenos o malos comentarios de una boda… Para mí lo único que siempre he visto muy mal, es el hecho de que muchos invitados no asistan, me imagino las revisiones y revisiones que hacen los novios para ver a quienes o no invitan y todos los gastos inherentes para satisfacerlos y ver como siempre hay personas que no aprecian o merecen esa invitación emitida… sencillamente no asisten… creo que de repente otras personas que dejaron de invitar los hubiesen acompañado con mayor cariño y amor… la boda al final será para los novios, sus familias y amigos que realmente quisieron acompañarlos, aquellos que estuvieron con ellos en sus actos nupciales por civil y religioso, los que compartieron sus maravillosos momentos en la recepción y si es como el de mis amigos Xiomara y Husein hasta la “octavita”, porque fueron varios días de celebración.

Hay bodas de bodas… Novias de novias, novios de novios… pero lo que sí es el motivo de mi relato, es que cada boda tiene su encanto, cada una fue concebida en la ilusión de los novios de como querían ese día, en especial las novias que son muy detallistas, en su respectiva época, con su gran o pequeño presupuesto, con pocos o muchos invitados y a quienes todos siempre les daremos nuestro mejor presente de bodas, nuestros mejores deseos porque esa nueva vida que comenzarán juntos a partir de ese día este lleno de muchos días como ese, felices, compartiendo con sus familiares y amigos… porque lo seguirán siendo… no hagan como muchos que ya después no vistan a sus padres y a esos amigos que lo eran antes de casarse, que nunca cambien y que Dios les bendiga su vida como marido y mujer, como amigos, compañeros, amantes eternos, futuros padres si el amor da frutos… Que solo cambien para bien, para ser mejor de lo que son… que crezcan juntos tomados de la mamo uno junto al otro… que ninguno anule al otro… se complementen… mucho respeto, comprensión y comunicación… Recuerden que así como ustedes sean con sus padres a partir de ahora, mañana sus hijos lo serán con ustedes una vez que se casen… porque ellos aprenderán con su ejemplo de vida.... Sean felices, construyan su felicidad juntos, así como planificaron su boda soñada juntos.

Que el amor que se tienen hoy perdure siempre como en el recuerdo de esos maravillosos momentos en todos aquellos que compartieron con ustedes LA BODA.