LOS CUIDADORES, LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS.

Foto tomada del internet de Monika Sanchez

AMOR, PASIÓN Y COMPROMISO

Por Carmen Martínez

Son muchas más cualidades que tienen, pero para mí son las más importantes, todos ellos no solo dan su tiempo, se entregan a cualquier causa, no importa si los unen lazos de sangre o hermandad, o son desconocidos, la mayoría de ellos no buscan ninguna retribución por ello, más que la satisfacción de lograr que sus causas lleguen a buen fin o contribuir con ello.

Estoy hablando de los cuidadores de enfermos, de los que luchan por salvar y proteger personas, animales, bienes del patrimonio histórico y cultural de los pueblos, el ambiente, al planeta entero, ya sean personas, voluntariado, organizaciones, instituciones, empresas, iniciativas, servicios comunitarios, todos ellos merecen nuestro respeto y admiración. No incluyo aquí a los religiosos y religiosas, porque su vocación es la de servicio a Dios y a los más débiles, como decía la Madre Teresa de Calcuta “amar hasta que duela, si te duele es buena señal”, su entrega es total. Ni al personal de enfermería cuyo compromiso también es total con los enfermos, por quienes siempre pido sean dignificados en sus contrataciones laborales.

Quiero empezar por lo que conozco, por los CUIDADORES de enfermos, he conocido a muchos de ellos, unos con estas características, otros con todo lo contrario, pero quiero enfocarme en los que sí, en esos que ya sean sus seres queridos o no, los acompañan durante toda su enfermedad o en sus últimos días, les prodigan cuidados más allá de un personal especializado, los hijos, padres, esposos, hermanos, tíos, primos, amigos, vecinos y desconocidos, algunos nunca antes habían compartido tanto. Mi madre, mis hermanos y yo, muchos miembros de mi querida familia, amigos y vecinos hemos sido cuidadores de enfermos.

LOS CUIDADADORES muchas veces dejan de trabajar, a su propia familia le restan tiempo y se hacen insociables, su propia vida e intereses pasa a un segundo plano cuando sus seres queridos caen enfermos y no pueden valerse por sí mismo, gracias a Dios y pueden contar con ellos, sino su enfermedad sería más difícil de llevar. Sus casas, habitaciones de hospitales, clínicas y/o cualquier otro centro de salud, salas de emergencias, uci, se vuelven sus sitios más cotidianos, si quieren verlos allí los pueden encontrar y apoyarlos, porque ellos también necesitan a veces un hombro donde descansar, una palabra de aliento, o solo una mano amiga, una compañía en silencio al lado suyo.

Cuando hay lazos de sangre hay cierto deber y derecho que muchos de LOS CUIDADORES honran y lo hacen con mucho amor y cariño, pero ¿Y que de todos aquellos que siendo amigos, vecinos o hasta desconocidos, hacen esa hermosa labor? cuidándolos, visitándolos, haciendo que en sus días, tardes y noches tengan una mejor calidad de vida, no tanto física y psicológica sino espiritual. He conocido algunos de estos últimos que me maravillan y llenan de admiración.

Por otro lado, en estos últimos años he visto cómo se han acrecentado los esfuerzos y las voluntades de muchos en favor de los más necesitados, los débiles, las causas pérdidas, o todas aquellas causas que no solo afectan a unos sino muchas veces a una población, a todo un país, al planeta, a las nuevas generaciones por venir. Estos son LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS. Hay tanta empatía, solidaridad, caridad en la mayoría de ellos, en forma individual o a través organizaciones, instituciones, empresas, iniciativas, ellos encaminan sus luchas en pro de infinidades de causas, campañas, batallas… pero no pueden hacerlo solos, necesitan de muchos que se les unan y sobre todo de muchos donadores, aunque lo hacen sin fines de lucro, necesitan recursos monetarios y de cualquier otra índole para lograrlo.

Por todos los medios existentes hasta ahora, todos ellos hacen sus campañas, sus luchas, invitando a apoyarlos, a sumarse a la causa muchas veces hasta con una donación o un voto electrónico, con la solicitud que se comparta su mensaje o su página a todos los conocidos o contactos en el internet, en las redes sociales, un email, un tweet, un me gusta y muchos compartir en Facebook viajan más rápido y se multiplican en un santiamén.

LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS, no les importa si se embarcan en audaces o titánicas luchas, a veces parecen una escena de David y Goliat, se enfrentan a viejos y nuevos flagelos sociales, a grandes consorcios o instituciones que puedan causar daño al ambiente, a culturas, razas, credos y religiones que segregan, discriminan, excluyen, prohíben, vulneran derechos humanos, a los propios hombres y mujeres que con sus acciones causan daños a sus semejantes, a su hábitat, a su ambiente, a sí mismos.

Cuando se trata de LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS no hay ni pequeños ni grandes retos, lo que hay es algo que salvaguardar, proteger, son ecologistas, ambientalistas, conservacionistas, activistas, el ambiente, los cambios climáticos, la biodiversidad, la paz, los derechos humanos, los derechos de animales, la educación, la corrupción, la pobreza, comunicación entre culturas, el uso de armas y energía nuclear contra los pueblos, entre muchas otras causas.

Este relato sobre los CUIDADORES me motivó a escribirlo a través de un comentario en Facebook mi querida amiga y vecina Magaly Arambulet, ella también junto a sus herman@s tuvieron esa hermosa misión con su querida madre y quise complementarlo con LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS, porque tanto a nivel de correos electrónicos como de mensajes o tweets en Facebook y tweter mis contactos: la promotora ambiental Rud Faría de Azulambientalistas.org desde Cabimas/Venezuela, el coordinador de prensa y responsable de medios Mauro Fernández de Greenpeace Argentina, muchos personas que llevan causas de Avaaz.org, la Fundación César Egido Serrano con El Museo de la Palabra, Verónica Fuentes Anaya con Asoprofasil-Zulia desde Cabimas/Venezuela y Graciela Carpintieri con OngSan Francisco De Asis Sn desde San Nicolás/ Argentina preocupadas por el maltrato animal, invaden mi muro de Facebook, mi buzón de correo, mi cuenta de tweter, pero sobre todo me invaden a mí, ver todo lo que está pasando y afectando al mundo, al planeta y que muchas veces muchos desconocemos o conocemos y no hacemos nada por cambiarlo en  nuestros propios entornos. Verlos a ellos desde sus localidades y países haciendo sus luchas o estar pendientes promoviendo la información.

Existen muchas otras Ong, instituciones, iniciativas y personas que al igual que las nombradas anteriormente están trabajando alrededor de todo el mundo, ¿Podemos hacer algo por ello? Claro que sí, apoyarlos con presencia física o virtual, con aportes de recursos monetarios muy necesarios, con lo que cada uno puede brindar, su tiempo o su don, desde acá en mi querida Cabimas/Venezuela con este relato solo quiero poner un grano de arena para con todos ustedes, LOS CUIDADORES, LOS QUE LUCHAN Y PROTEGEN A OTROS, donde quiera que estén mi agradecimiento infinito por lo que hacen y como lo hacen, a través de mi blog, de mis cuentas en las redes sociales, los estaré siempre promoviendo, para que aquellos que nos los conozcan lo hagan, los apoyen, se sumen a sus causas, luchas, campañas.

Dios los bendiga y guarde a todos ustedes para que logren sus cometidos siempre con éxito, o por lo menos dejar constancia de que lo hicieron siempre por el bien de otros con todo su esfuerzo y preocupación.