Me siento orgullosa de ser
mujer, pertenezco a la época de los 60’, muchas luchas se han librado en estas casi
6 décadas, he tenido que padecer algunas necesidades, pero también he
disfrutado de muchos beneficios impensados por nuestras antecesoras, he crecido
en el seno de una gran familia católica, padres maravillosos que nos dieron lo
justo y necesario para ser hombres y mujeres de bien, sobre todo una buena
educación pública que era la que podían brindarnos hasta lograr que todos
fuésemos unos profesionales, tuve el privilegio de tener muy buenos maestros,
profesores y facilitadores. En otras palabras he sido una mujer afortunada, bendecida
de Dios y de la vida.
No por ser una de ellas
quiero magnificar nuestra existencia, como ser vivo pensante, somos concebidas
en igual forma que los hombres, solo que nuestra primera diferencia es un par
de cromosomas XX, fuertes y grandes que nos definen como ese ser que puede a lo
largo de su vida hacer todo lo que se proponga, unas más, otras menos y eso
solo lo dará su entorno, su forma de verlo, de cambiarlo, de hacer la
diferencia.
Solo tenemos que ver ese
largo recorrido de la historia hasta la actualidad, para poder conocer a la
mujer en cada uno de sus contextos, en cada una de las luchas a las que se
enfrentó, a los cambios que con sus luchas fueron facilitando la vida a las
nuevas generaciones, sin importar si con ello sus vidas perdían o abandonaban
en parte para lograrlo. Tenemos que agradecerles todo eso y no ser pasiva ante
los nuevos retos que se nos presenten.
Y es que cada una de
nosotras mujeres, somos la nueva versión de esas mujeres aguerridas del ayer,
de igual forma seremos la vieja versión a mejorar de las mujeres del futuro,
tenemos una gran misión: ser modelo para ellas, legar una hermosa herencia y visión,
porque nunca debemos conformarnos con ser de la época que nos ha tocado vivir,
sino de tener ese ingenio de ir más allá de nuestro tiempo y es allí donde el
título de este relato entra en acción… ser de esas que dejan HUELLLAS DE MUJER.
Los tiempos cada vez son más
exigentes en todos los sentidos, los estereotipos culturales, sociales y
religiosos se van desdibujando en ellos, pero la mujer está allí
reinventándose, desdibuja lo que debe quedar atrás, afianza lo que debe ir de
generación en generación y crea o perfecciona ese aporte, esa nueva forma de
ver y vivir la vida con nuevos retos, con nuevas perspectivas, dejando en ella
sus HUELLAS DE MUJER en cada paso emprendido.
No hay límites, ni
imposibles, ni limitaciones para una mujer cuando se propone algo, pero es
importante que deba estar muy centrada y tener una carga invaluable de fe,
principios, valores, conocimiento, competencias. El replegar de las alas de una
mujer siempre tiene un norte, un objetivo, un cielo, un universo, un hogar, una
familia, un exitoso trabajo, una superación, una igualdad y/o respeto de
derechos. Solo existen algunos muros de discriminación y/o exclusión por
credos, religiones y hasta sociales que todavía de una forma u otra les cortan plumas
a sus alas pero no sus sueños y anhelos… en ello se debaten los nuevos tiempos
y sus mujeres contemporáneas que no se dan tregua.
Sé que muchas se enfrentan
cultural y religiosamente a viejas y castrantes tradiciones que a la vista de
otros parecen muy fuertes, sin embargo a través de la historia muchas de ellas
han ido logrando pequeñas pero grandes victorias… muchas desafortunadamente no
viven para ver lo que consiguen… algunas están en esas decididas luchas
internas y externas…muchas de seguro todavía no han nacido pero las HUELLAS DE
MUJER van quedando como recordatorio, de esa hermosa labor que les corresponde
en su tiempo llevar y mejorar.
Vemos como algunas de estas
insignes mujeres no buscaron su lucro personal, sino más bien el de su pueblo,
de sus tribus, de los más necesitados y desprotegidos, de los enfermos, de las
mismas mujeres, a muchas se les ha reconocido el valor y el mérito por lo
logrado. Pero su aporte a la sociedad, a la ciencia y a todos los ámbitos donde
sus luchas lograron cambios queda grabado en la historia… son sus HUELLAS DE
MUJER.
Mujer no solo eres capaz de
la mayor proeza jamás vista y para lo cual tu cuerpo vino perfectamente
preparado y tu temple tallado, la de gestar y traer a este mundo vida, la de un
ser humano… sino que con tu ejemplo de amor eres capaz de llevarlo a ser
alguien de bien para Dios y la vida. Benditas sean todas aquellas mujeres que
además de esto son capaces de alcanzar infinitos y arduos retos. Solo con esa
mayor proeza eres digna representante de dejar HUELLAS DE MUJER.
Mujer no importa tu
condición social, tu preparación que aun cuando es necesaria no puede ser
limitante, eres solo tú la que importa, eres solo tu quien puede, eres tú la
que decides, prepárate, edúcate en forma integral, y ve en pos de lo que crees, de tus sueños, pero hazlo bien, no
hagas daño a nadie camino a tu cima, a tu objetivo, mientras tus alas repliegas,
se modeladora para otras que van detrás de ti, que tu legado no sean cosas
viles porque esas también son huellas que quedan, pero no son las HUELLAS DE
MUJER que debes dejar a tu paso por esta vida, a tus hijos, a tus seres
queridos, a todas las personas que estuvieron en cada uno de los momentos de tu
existencia, a todos aquellas personas que te conocerán a través de tus HUELLAS
DE MUJER en la historia de tu localidad, de tu país y fuera de tus fronteras.
Son tantas las que han
dejado HUELLAS DE MUJER en la historia, estas son solo una pequeña muestra, a
las cuales les expreso mi gratitud y admiración y espero que nos motiven a
dejar las nuestras.
María Magdalena, estuvo con
Jesús y sus discípulos, la primera que lo vio resucitado; Juana de Arco, santa
y heroína francesa; Luisa Cáceres de Arismendi, heroína de la guerra de
independencia de Venezuela; Florence de Nightingale, enfermera británica
pionera de la enfermería profesional moderna; Teresa Carreño, pianista
venezolana; Marie Curie, física francesa, pionera en el campo de la
radioactividad. Premio Nobel en Física y Química; Madre María de San José,
beata que dedicó su vida religiosa al servicio de Dios y de los más
necesitados. Fundadora de las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús en
Venezuela; Madre Teresa de Calcuta, canonizada por su vida y obras, dedicó su
vida religiosa al servicio de Dios, de los pobres y más necesitados en Calcuta
y la India. Fundadora de la Congregación de las Misioneras de la Caridad; Las
123 mujeres que exigían un trato justo como trabajadoras textiles y que murieron quemadas en el incendio de la
fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, en la ciudad de Nueva York, en homenaje
a ellas todas nosotras ahora celebramos el 8 de mayo el Día Internacional de la
Mujer; Indira Gandhi, primer ministro de su país India, la primera mujer en
ocupar este puesto; Margaret Thatcher, política británica, ha sido la única
primera ministra de su país Gran Bretaña. Conocida como la “dama de hierro”; Velentina
Tereshkova, primera mujer astronauta de Rusia. Incansable luchadora del
movimiento feminista soviético. Ferviente defensora de la paz del mundo; Benazir
Bhutto, la primera mujer Primer Ministro de un país musulmán, en dos ocasiones
dirigió a Pakistán; Rigoberta Menchu, líder indígena. Activista de los derechos
humanos de su país Guatemala y Malala Yusafzai, estudiante, activista a favor
de los derechos civiles y bloguera Pakistaní. La niña que desafió con sus
palabras al régimen talibán. Es hasta ahora la mujer más joven nominada al
Premio Nobel de la Paz.
No puedo menos que
mostrarles a las 10 mujeres que han sido mandatarias en Latinoamérica: María
Estela Martínez de Perón, conocida como Isabel, la primera mandataria latinoamericana, tras la muerte de su marido
Juan Domingo Perón; Lidia Gueiler Tejada, fue presidenta de Bolivia, Ertah
Pascal Trouillot, primera y única mujer que ha sido presidente de Haití;
Violeta Barrios de Chamorro, es la primera mujer presidente electa
democráticamente en la región, en su país Nicaragua, Rosalía Arteaga, solo
gobernó por seis días en su país Ecuador tras la destitución de Abdalá Bucarán;
Mireya Moscoso, la primera mujer electa a la presidencia de su país Panamá; Michelle
Bachelet, ha ganado dos veces la presidencia de su país Chile; Cristina
Fernández de Kirchner, la segunda presidenta de Argentina, electa dos veces al
cargo; Laura Chinchilla, la primera mujer presidente electa en su país Costa
Rica; Dilma Rousseff, la primera mujer presidente electa de su país Brasil.
Autoría: Carmen Martínez
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