Mujeres Sin Rostro
Mi nombre es Carmen Martínez, soy la creadora y pintora de estas Mujeres Sin Rostro, puede que hayan otras mas,…. infinidades mas, trataré de mostrarles como nacieron o se crearon las mías.
Mi amiga María Reyes, creó recientemente un blog en internet, para que yo expusiera y Uds. pudieran conocer mi trabajo, le dije solo tengo las fotos que he podido tomar con mi celular y no de todas las Mujeres Sin Rostro que he pintado, porque muchas veces se las han llevado sin darme tiempo a fotografiarlas. Decir que las voy a tomar ahorita seria imposible ya que algunas están en Barranquilla y Bogotá Colombia, otras en Brasil, intentaré rescatarlas o que terminen de enviarlas y/o anexarlas al blog mas adelante, pero con lo poco o mucho que pueda mostrarles ojala también a Uds. les guste mi trabajo.
Por otro lado mi amiga Deyanira Miquilena, vive diciéndome que cuente o narre la historia de las Mujeres Sin Rostro, porque aunque no lo crean cada una de ellas tiene su historia, su inspiración y sobre todo porque cada una es única, no hay 2 Mujeres Sin Rostro iguales. Pero como seria muy largo y tendido este relato, solo haré un breve resumen de cómo se hicieron las 7 series que hasta ahora he realizado de ellas
Es por ello, que aprovechando mí otra faceta como escritora y más que todo de relatora, hoy 5 de Febrero del año 2011, les digo que cada vez que vean o adquieran un cuadro o una obra mía, titulada en el reverso como:
“Mujeres Sin Rostro”. Pintada por Carmen Martínez. 1ra,2da,3era,4ta,5ta,6ta Serie . Ébana. Cabimas - Venezuela.
Solo estarán apreciando un concepto que nació una tarde del 1ero de mayo del año 2008, cuando quise hacerme algo por mi cumpleaños que celebraría al siguiente día. Contaba para ello con un semicuero negro que mi amiga o mejor dicho mi hermana, Mística me había regalado para que yo le diera el uso que quisiera, temperas que traje de Aruba y diversas pinturas acrílicas. Había visto muchas “negritas” o “ébanas” como yo llamé las mías, en cualquier formato, ya sea pintadas talladas o esculpidas, pero, cuando empecé a hacer su bosquejo vinieron a mi mente 2 personas maravillosas, que conocí desde niña, vecinas de mi casa, una ya no estaba en este mundo, la Sra. Inés, quien era oriunda de Trinidad y Tobago, pequeña, delgada y frágil pero con su cuerpo bien moldeado y la otra, de la Sierra Falconiana mi querida Sra. Ana, alta, fuerte y con un cuerpo espectacular, el cual heredaron sus hijas, hoy día tampoco está con nosotros. Así mismo todas mis amigas o personas que con esa “morenura” conocía o había visto durante toda mi vida. Sobre todo el hecho de que todas ellas siempre mantenían un porte elegante, imponente, impecables y de buen gusto a la hora de vestir, con trajes y accesorios hermosos.
Por ultimo y ese fue el toque para perfilar esa primera “ébana” vinieron a mi mente todas mis sobrinas: María Cecilia, Jingle, María José, Virginia, Ana y Marielsy muy coquetas ellas, las cuales siempre que las fotografiaba colocaban sus manos en la cintura, sacando exageradamente su busto y pompis. Así, bosquejándola de una forma ingenua, y sin rostro, porque había muchas musas inspiradoras, la realicé. Podía ser cualquiera de ellas, podía ser como cualquiera de nosotras, como cualquiera de Uds. Me sentí satisfecha con el trabajo, total era para mí.
El resultado final fue una pintura con mucho toque de “ingenuo”, en el plano sin mucha expresión de volúmenes sombras y luces.
Cuando mi hermana Zully, quien es la compradora más fiel que tengo de mi trabajo, la vio, le gustó mucho. Recuerdo que ese día Omaira y Pepino, 2 grandes amigos de la familia, vinieron a visitarnos y ella con su espíritu mercantilista se las mostró y les dijo que acaba de terminarla y ellos preguntaron si estaba a la venta, creerán que mi hermana me hizo venderla casi con la mirada, me vi poniendo un precio a algo que había hecho para mi y no tenía precio. Así inicie este concepto, Mi hermana me encargó 2 de una vez. Me dijo “hazme 2 pero quiero que tengan que ver con trajes que identifican a la mujer venezolana”, así fue como traté de bosquejar trajes de goajiras, en liquilique, joropera, andinitas, barloventeñas.
Como soy una fanática de ver las pasarelas de los grandes diseñadores, en las semanas de la moda que se dan en las ciudades más importantes de la alta costura. Así mismo, soy una amante de la naturaleza, el sol, la luna, el arcoíris, las piedras preciosas, la flora y fauna tanto de Venezuela como del mundo, nuestra propia cultura goajira e indígena, me gusta viajar para conocer nuevos lugares, gentes y otras culturas, tanto locales como internacionales, aprecio todas las épocas que hemos vivido hasta ahora, en especial lo retro, adoro el arte en todas sus manifestaciones, soy una cinéfila, me fascina leer, y con un gran poder de observación, todo eso nutre mi mente, y en su momento determinado se convierten en la musa inspiradora que me ayuda a crea mis propios vestuarios y los escenarios para mis Mujeres Sin Rostro. Si la musa es la naturaleza las llamo “ecológicas”. Siempre en cada colección trato de hacer una novia, una “venezolanista” o “Zuliana”. Las goajiras siempre serán de colección o pertenecientes a una serie especial.
Debo decir que gracias a Dios y al hecho de que no estaba trabajando en ese momento, desempeñando mi profesión de Ingeniero, tenia todo el tiempo del mundo y fue así que esa vena creativa y artística afloró, ésa que una vez vio en mí, mi querido profesor de dibujo técnico y pintor: Víctor Vega.
Mi firma es el logo de mi nombre, una “C” por Carmen y una “M” por Martínez, muy particular. Se la debo al profesor Víctor Vega, quien en la clase de dibujo técnico donde debíamos crear un logotipo para nuestro nombre utilizando cualquier figura geométrica o elemento natural y/o construido de nuestro entorno, me dijo: “el simple logo de tu nombre dice mucho”, yo hice varios, por eso me expresó, que tenia mucha creatividad y que debería estudiar pintura, lo cual nunca he hecho hasta ahora, aun conservo en mi tabla Allen de matemática, un logo de mi nombre en un pentágono, realizado y autografiado por él para mi. Hoy día ya no esta con nosotros, está reunido con Dios, de seguro pintando ángeles y el Edén.
Como ingeniero tenía que firmar muchos informes, reportes, minutas y documentos donde gracias a Dios muchas veces se permitía una firma corta, de tanto firmar y firmar, muchas veces apresurado degradé mi “C” y mi “M”, a la forma que adopte del logo de mi nombre para firmar mis cuadros… Recuerdo siempre a un jefe que tuve en Caracas, Alberto González, él decía que cuando veía mi C7, sabia que estaba avalado por mi o que yo estaba en ese grupo y eso era suficiente para él. Dos personas que aun en diferente época coincidían en lo mismo…
Hoy 3 años después de esos inicios, solo he cambiado algunas posiciones de mis Mujeres Sin Rostros, aunque mi amiga Deyanira a quien cariñosamente llamamos Nira dice que cualquiera puede ver el crecimiento de mi trabajo, que mis Mujeres Sin Rostro han evolucionado muchísimo. Mi amiga Auristela dice que mis pinturas dicen mas que algunas de grandes pintores que ha visto, es pura amistad y apoyo hacia mi, porque cada pintor trasmite algo y siempre hay alguien que valora una simple línea o punto que el pinte, porque fue algo que el pintor concibió en su momento para decir o representar algo grandioso; a ellas y a mis hermanos que siempre me dan consejos y críticas constructivas a mi trabajo, de los cuales hago caso por eso del dicho de que “quien no acepta consejo no llega a viejo” y por el simple hecho de que como están del otro lado de mi pintura como espectador o futuro comprador, ven lo que yo no veo, o lo ven de otra forma y a todos mis fieles clientes, les retribuyo mi agradecimiento.
Hasta ahora solo las he trabajado con la técnica de acrílicos, porque el óleo lamentablemente afecta mi salud, no he probado aun ni la acuarela ni la tiza en ellas, 2 elementos que adoro usar también; dependiendo de la serie donde estén ubicadas tendrán un formato y un material. Me gusta trabajarlas también sobre materiales reciclados como la madera y el cartón, además del lienzo. Me gustaría un día no muy lejano esculpirlas.
Si forman parte de una colección especial solo realizo 8 o 10 piezas. La razón, Mamá y Papá tuvieron 8 hijos, tuve 8 hermanos y junto a ellos, de corazón siempre fuimos y seremos una familia de 10 integrantes. Muy a pesar de que mi hermano Juan Bautista murió a las 6 horas de nacer y mi hermano Jorge estuvo con nosotros solo 27 años.
No quiero terminar este relato sin decir que mi mayor agradecimiento se lo doy a DIOS, como me decía mamá “Pon siempre a Dios por delante”, y a mis queridos padres, Galo y María de quienes de alguna forma heredé todos esos dones genéticos o hereditarios que me permiten pintar y escribir.
CARMEN MARTÍNEZ
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la primera MUJER SIN ROSTRO |
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Logo de mi nombre realizado por mi querido profesor Victor Vega |
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Logo de mi nombre, firma de mis obras |
ESPERO QUE TANTO MIS ESCRITOS COMO MIS PINTURAS LES GUSTEN Y/O PUEDAN SER DE UTILIDAD PARA USTEDES
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