El
LCDO. PEDRO RAMÓN ESTRADA DESDE LOS RECUERDOS
Por
Carmen Martínez
Mi madre siempre tenía razón
aun cuando algunas veces no lo entendiese, en especial cuando decía que nadie
sabe lo que tiene hasta que lo pierde, o hasta que ya no lo tiene, algunos
relatos pendientes que tengo por escribir se nutrirían tanto con la información
que él podía darme, más allá de ser cronista por ser de mi vecindario, porque
de seguro el participó o tenía información de primera mano, sus propias
vivencias, esas que no están en el internet, esas que no aparecen en tu
buscador con palabras claves, esas que solo se guardan en la mente y en el corazón…
los recuerdos, lo conocido, lo aprendido.
Y es desde allí donde escribo
este relato sobre el Lcdo. Pedro Ramón Estrada, quien fuera nuestro cronista de
Cabimas por 18 años, desde los recuerdos que guardan sus seres queridos,
amigos, compañeros de trabajo, gestiones y luchas, espero que también de todos los habitantes de
esta ciudad y de todas partes donde el hizo presencia como cronista, comunicador
social, luchador de causas sociales, amigo, vecino, ciudadano cabimense,
zuliano, venezolano y del mundo.
Nadie como su familia para
tener los mejores recuerdos, aun cuando embargados por el dolor de su pérdida, ya
que apenas hace 8 meses de su física despedida, hicieron lo que él hacía,
atenderme amablemente y brindarme con mucha disposición lo que necesitaba, solo
los que hemos pasado por esto, sabemos que los recuerdos por muy hermosos que
sean, duelen sin importar si son pocos días, meses o años los que hayan transcurridos,
pero también nos alegran, porque eso dice que las personas que dejaron buenos
recuerdos de su paso por esta vida, nunca se olvidan, en nuestra mente y
corazón siempre estarán.
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La señora Celinda Corona de Estrada con sus hijas Seleinne y Selexis y uno de los retoñitos. |
Comencé con su esposa Celinda
Corona de Estrada, una mujer que extraña a quien se dedicó desde que se
conocieron a ser todo para ella, me comentó que lo conoció gracias a los
esposos Cappiello, ella trabajaba en su floristería El Valle y un día de las
secretarias, por gestiones propias del trabajo que él realizaba en Relaciones Públicas
de Creole Petroleum Corporation, se la presentaron y ella lo atendió, eso fue
en el año de 1958. Se casaron 7 años después, tiempo para darse cuenta de la hermosa
persona que era, sobre todo muy amable, galante y siempre bien vestido con su
camisa blanca, corbata y flux que eran sinónimo de él. Recuerda con cariño esto
y esbozó una leve sonrisa cuando dijo que solo hubo un ligero cambio en ello,
ponerle algo de color a sus camisas, lo demás hasta el final lo caracterizó.
Fue un buen hijo, esposo,
padre, hombre muy familiar, la cocina no fue su fuerte, pero si todo lo que
tenía que ver con el jardín y la limpieza de exteriores, en vacaciones siempre
viajaban en familia y solo manejaba el su carro, hasta que ya no fue
conveniente hacerlo, muy previsivo con todo lo de la casa, al final se apoyó
mucho en su hija menor Seleinne, era de tradiciones y devociones, las navidades
eran sus favoritas, todos los años armaba el pesebre y decoraba toda la casa con
luces y motivos navideños por dentro y por fuera, eso hacía con su mamá y sus
hermanas antes de casarse y nunca dejó de ir a las fiestas patronales de la Virgen
del Rosario de Paraute y a las procesiones de San Benito o esperarlo frente a
su casa, su comida favorita en navidad las hayacas, de resto amaba las
frituras, todo le gustaba frito y el queso no podía faltar así como un rico dulce
de lechosa con manjar blanco.
A la pregunta cómo lo
describiría en pocas palabras solo me dijo que fue “lo máximo” para ella.
Su hija Seleinne Estrada Corona,
muy compenetrada desde niña con su padre pero más al final, donde fue como su
mano derecha, su asistente para todo, muy difícil fue para ella esto, más sin
embargo, le agradezco su apoyo, me comentó que siempre que podían salían
juntos, ver a cualquiera de ellos era señal de que el otro estaba cerca, lo
acompañaba a las convenciones de cronistas, compartían mucho yendo juntos de
compras a los mercados, centros comerciales, malles, a él siempre le gustaba
traer detallitos a sus nietos y familia, no me imaginaba al Lcdo Pedro Estrada así,
muy pocos hombres acompañan a sus esposas e hijas de compras. Recuerda con
nostalgia que siempre los llevaba y traía de la escuela a todos, fue un hermoso
abuelo, le gustaba verlo bailar con sus nietos.
Me reveló que tenía la
costumbre de visitar familiares y amigos los 24 de diciembre, me acordé de mi papá
y algunos amigos y familiares contemporáneos de él que tenían esa misma tradición
de antes. En especial siempre visitaba a sus sobrinas y a sus amigos de toda la
vida, entre ellos, el señor “Chele” Altuve, la señora María Vizcaya, el señor
Escolástico Velázquez y al Padre José Ocaña.
Al igual que su mamá,
recuerda como su papá coordinaba todo lo de la navidad y año nuevo, la cena con
toda su familia, hasta los sobrinos venían a pasar ese día con él, a pesar de
estar enfermo no dejó de hacerlo, les dijo a sus hijos que prepararan todo para
esa navidad, gracias a Dios le cumplieron eso, dejó todo arreglado como siempre
aun cuando el no pudo estar físicamente.
Expresó que su padre mantenía
buen trato y contacto con todos los cronistas de la región y de Venezuela, en
especial con los cronistas que ya
estaban en funciones antes que él, como Jesús “Chucho” Cano cronista del
Municipio San Francisco y Manuel Pérez
Gil del Municipio Rafael María Baralt, así mismo, me informó que en estos
momentos se están aprobando algunas modificaciones a la Ordenanza para
Cronistas y se está nombrando la Comisión Calificadora de candidatos para optar
a cronista de la ciudad, porque hay que elegir un nuevo cronista que siga
ocupando ese puesto que el gestionó durante el período 1998-2014..
Durante nuestra
conversación, le pregunté si habían hecho algo en relación a los 4 libros que
su papá había escrito sin que nadie lo apoyase para publicar, me dijo con
tristeza que nada ha hecho, le dije que la mejor forma de honrar a su padre es
buscar ese apoyo institucional o personal, si no de forma individual que sea en
forma conjunta, patrocinado por varios organismos, su padre merece que conozcan
ese trabajo realizado a la vieja usanza, en su máquina de escribir y no en un
ordenador y para todos los cabimenses, en especial para las nuevas
generaciones, muy bueno sería que conozcan la historia, anécdotas, costumbres,
entre otros, de la tierra que los ve nacer.
Ella describe a su padre
como una “persona ejemplar”, un “ejemplo a seguir”.
Su hija mayor Selexis
Estrada Corona, lo recuerda siempre preocupado por ella desde que fue
operada de la columna, de que no hiciera nada para afectarse, le gustaba ir a
tomarse el café recién colado que ella preparaba bien tempranito en la mañana,
un recuerdo bonito que tiene, fue en el 48vo aniversario de matrimonio de sus
padres, ella le llevó una rondalla y su padre se puso a cantar con ellos sobre
todo canciones de Los Panchos, se le veía tan feliz.
Ella describe a su padre
como un “modelo de padre ejemplar”
Entre las fotografías que me
suministraron para este relato están 2 de unas pinturas que realizó su nieta Andreina
Cárdenas Estrada, una con su esposa Celinda y la otra él con su flux, camisa
blanca y corbata, detrás su lago y 2 cabrias petroleras.
El Lcdo. Pedro Ramón Estrada y su esposa Celinda Corona de Estrada.
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El Lcdo. Pedro Ramón Estrada y su hermosa familia |
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El Lcdo. Pedro Ramón Estrada y su hermosa familia |
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El Lcdo. Pedro Ramón Estrada en su rol de abuelo feliz, rodeado con sus nietos |
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Pintura realizada por Andreina Cárdenas Estrada, nieta del Lcdo Pedro Ramón Estrada |
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Pintura realizada por Andreina Cárdenas Estrada, nieta del Lcdo Pedro Ramón Estrada |
Dos homenajes han realizado este
año al Lcdo. Pedro Ramón Estrada, el primero fue ponerle su nombre a la
Biblioteca de la IE E Los Laureles, y el segundo, lo hizo El Colegio Nacional
de Periodistas Seccional COL, al retomar el Premio de Periodismo Don Pedro
Ramón Estrada, este año fue merecedora la periodista Mileidis Piña. Ojalá sigan
los homenajes en su honor, bien merecido los tiene por su labor encomiable
durante toda su vida en pro de Cabimas, su historia, su cultura y su gente.
Aunque en mi opinión personal el mejor homenaje se debe dar en vida, para que
las personas vean cuan importantes han sido y se lleven consigo eso. Hay tantas
personas patrimonio locales que ya son adultos mayores que sería ideal que vean
cuan importantes han sido y son reconocidos por sus luchas y gestiones en pro
de Cabimas, su gente, su idiosincrasia y cultura.
Entre sus amigos y vecinos
de parroquia, quien mejor para hablarme de él que Monseñor José Ocaña
Párroco de la Iglesia San Juan Bautista de la Rosa Vieja, Un breve pero muy
emotivo tiempo al terminar la celebración de la misa dominical, me dedicó,
cuando le dije si podía darme algunos de sus recuerdos sobre el Lcdo. Pedro
Ramón Estrada, me dijo que lo conoció en el año 1972, en la Diócesis de
Cabimas, desde allí fuere en la Catedral o en su Parroquia de la Rosa Vieja,
siempre mantuvieron una hermosa amistad y apreció toda la colaboración que él
le brindó siempre, sus palabras cargadas de gran respeto y admiración fueron
las siguientes:
La mayor virtud que tenía
él, era “su presencia” en todo, hombre íntegro, correcto, honesto, de familia y
tradiciones, en especial las navideñas con sus pesebres que siempre iba a
bendecírselos, lo acompañaba y apoyaba en las celebraciones más importantes
como Semana Santa y las fiestas Parroquiales de San Juan Bautista, entre otras.
Fue orador de orden de sus bodas de oro. Admiraba la labor que hacía con sus
columnas semanales que salían publicadas los sábados en el Regional, donde el
presente y pasado de Cabimas se veía reflejado en sus escritos.
Lo describiría como “alguien que tenía ese don de presencia para
todo”.
Como patrimonio histórico de
nuestro municipio que fue y será por siempre el Lcdo Pedro Ramón Estrada, tuve
la oportunidad de conversar con el Señor Arnoldo Espinoza, coordinador de la Junta
de Patrimonio Histórico Cultural, también fue empadronador del Censo Cultural y
Patrimonio del Municipio Cabimas realizado en el ´período 2004- 2006, 40 años
en ese quehacer de rescatar el patrimonio histórico y cultural, escucharlo
hablar del Lcdo. Estrada fue gratificante, me lo describió como una persona sencilla,
culta, sabia, íntegra, interesada en las causas sociales de su gente, alguien
que vivió y trabajó por dar a conocer la historia, la cultura, tradiciones de
Cabimas y sus pobladores.
Lo conoció cuando se inauguró
el Centro Histórico del Municipio Cabimas el 24 de Octubre de 1989, junto a
Guillermo Mogollón, Humberto Ochoa, Israel Vicuña y Adam González, entre otros.
Lo describiría sencillamente
como “una persona que se interesó por la
historia y la cultura de su pueblo”.
Otro gran amigo y además tuvieron
el privilegio de compartir oficina, cada quien en lo suyo, pero con un mismo
objetivo, preservar, enaltecer, dar a conocer todo lo referente a su terruño
Cabimas y sobre todo de sentirse orgullosos de ser Cabimenses, el señor Israel
Vicuña Sánchez, fundador del Centro Histórico de Cabimas, miembro
correspondiente de la Academia de Historia del Estado Zulia.
Podemos decir que ambos
nacieron en los polos opuestos de la ciudad, Ambrosio y La Montañita, sitios
emblemáticos del recorrido de la romería de San Benito, como me comentó el
señor Vicuña, la segunda con mayor asistencia en Venezuela después de la Feria
de la Virgen de la Divina Pastora en el estado Lara.
Agradezco la disposición,
tiempo y recuerdos que me brindó el señor Vicuña junto con el nuevo boletín Copaiba
que me obsequió, lleno de muchas referencias y personajes, comenzó diciéndome que él conoció al Lcdo
Estrada desde que trabajaba en Relaciones Públicas de la Creole, en la década
del 50, una relación cordial, pero realmente afianzaron esa amistad cuando
formaron primero el grupo Copaiba en la Casa de la Cultura que luego se
convirtió en la directiva del Centro Histórico de Cabimas.
Cabe mencionar, que aun
cuando el Lcdo Estrada no formó parte del primer grupo Copaiba que se formó en
pro de realizar todas las gestiones para rescatar el nombre al Municipio
Cabimas, que fue cambiado por el de Alberto Carnevali, sé que también fue su
sentir como Cabimense que era, cabe mencionar que este grupo se formó porque no
había un organismo que lo hiciera, para ese entonces no existía el Centro
Histórico. Este primer grupo estuvo conformado por: Israel Vicuña
(coordinador), Alirio Rivero (secretario), José Ramón Morales, Ángel Gutiérrez,
Antonio Guzmán, Nilsón González, Nectario González, María Castillo, Ángela
leal, entre otros. Sus gestiones dieron su fruto, fue rescatado el nombre de
Cabimas y publicado en gaceta, hoy por hoy seguimos siendo Municipio Cabimas,
ciudad Cabimas, gracias a ellos y a sus luchas y gestiones.
Tiempo después y gracias al
apoyo que tenían en la Casa de la Cultura, donde les cedieron un espacio, formaron
otro grupo, igualmente llamado Copaiba, nombre que también le dieron al boletín
informativo, este grupo fue el mismo que integró el Centro Histórico de Cabimas,
que se inauguró como nos expresó anteriormente el señor Arnoldo Espinoza el 24
de Octubre de 1989, donde se integran el Lcdo Pedro Ramón Estrada, Adam
González, Humberto Ochoa, Guillermo Mogollón, entre otros a los antiguos
miembros que quedaban del otrora grupo Copaiba. Todos trabajando por Cabimas
sin imposiciones de ideologías políticas, credos y religiones que cada quien
pudiese tener, con el máximo respeto por todo y por todos.
Uno de tantos logros del
Centro Histórico de Cabimas fue realizar el 1er Congreso de Historia
patrocinado por la Alcaldía del Municipio Cabimas y Lagoven, S.A, en el Cabimas
Internacional, con asistencia de representantes de varias Universidades públicas
y privadas, entre ellas de Zulia, Mérida, Caracas, Oriente, y representantes de
la Academia de Historia de Venezuela y del Zulia.
Interesante el lema del
Centro Histórico: “Lo que no se conoce no
se puede ver”, y esa ha sido la gestión que han realizado tanto el Centro
Histórico de Cabimas como la llevada por los cronistas de Cabimas hasta ahora,
Aquiles Vales Ferrer, José Ramón Morales y Pedro Ramón Estrada. Esperando que
siga siendo así, que haya continuidad con el nuevo cronista que se debe elegir.
Como vemos son muchos los
recuerdos que vinieron a la mente al señor Israel, sobre el Lcdo Pedro Ramón
Estrada a quien admiró, verlo en todo momento bien vestido muy formal de
camisa, corbata y flux, siempre andaba con su madre y cuando formó su propia
familia también con su esposa, una persona muy sencilla, le gustaba jugarse con
sus amigos y contar chistes, recuerda con cariño como se jugaba con Humberto
Ochoa y el profesor Mogollón.
Lo describiría como “Un buen ciudadano con toda la extensión de
la palabra”.
Fue un privilegio tener el
aporte para este relato de un cronista amigo del Lcdo. Pedro Ramón Estrada,
agradecida por la amable y cordial atención vía telefónica que me dispensó el
Cronista del Municipio Rafael María Baralt y presidente de la Asociación de Cronistas
del Estado Zulia durante el período 2010-2014: Manuel Pérez Gil, escucharlo
hablar sobre alguien a quien apreció, estimó y admiró, solo hay que leer lo que
me expresó:
Hablar de él, es hablar de
sentido de pertenencia, de identidad, de hermandad, de amistad, un cronista en
toda la extensión de la palabra, excelente ciudadano, con una educación,
grandeza de espíritu, honorabilidad, características de ciudadano ejemplar,
representó la zulianidad, el amor por Cabimas, colocó en alto su municipio y a
la asociación de Cronista de Venezuela y del Estado Zulia, de la cual fue su
vicepresidente hasta el día su muerte.
Lo conoció hace 25 años, en
el centro Histórico de Cabimas y cuando aspiró, concursó y ganó como Cronista
del Municipio Cabimas, lo acompañó cuando la Universidad Experimental Rafael
María Baralt le otorgó el título Honoris Causa, cuando el Diario El Regional lo
nombró Personaje del Año, en todos los actos que hiciera la Asociación de Cronistas
del Estado Zulia, en los encuentros que realizara la Academia de Historia y el
Acervo Histórico, el Museo Rafael Urdaneta, en cualquier actividad donde fueran
invitados.
Comentó que la Asociación de
Cronistas de Venezuela le hizo un homenaje en vida, reconociendo su labor. Para
el sigue vivo y latente y siempre será integrante de la Primera Promoción de
Periodismo de la ilustre Universidad del Zulia, Dejó un legado de escritos
publicados en revistas, periódicos, folletos desde que laboró en la Creole
Petroleum Corporation y en su columna semanal sabatina en el Regional.
Lo describiría como “una
institución”, “un valor del Zulia y de su país”
En los rostros y palabras de
cada una de las personas que me apoyaron para hacer este relato vi lo mismo, un
sentimiento profundo al recordar a una persona muy querida y estimada, el mismo
que me embargó mientras lo escribía y cada vez que lo leo. Eso fue usted Don
Pedro Ramón Estrada y en los recuerdos de muchos cabimense siempre vivirá. Este
relato nos muestra que detrás de un profesional, de alguien que ocupa un puesto
de relevancia para una ciudad, un organismo, un país tiene que haber un ser
humano con una moral y virtudes intachables, ser como los demás y
representarlos como debe ser y se merecen.
Como dije al principio sobre
mi madre, nunca se equivocaba y no es que pretenda desmentirla, pero algunas
personas aún en vida se les reconoce su valor, no hace falta que no estén para
saberlo, sentirlo, apreciarlo, este es el caso del Lcdo Pedro Ramón Estrada y
esta es una pequeña pero muy significativa muestra de ello, que lo confirma
eso, a quien hubo que conocerlo para saber que además le gustaba cantar,
bailar, reír, jugarse y contar chistes de una forma muy coloquial y pintoresca
como habitante de esta región.
Como siempre ha sido un gran
placer hablar sobre usted Lcdo Pedro Ramón Estrada, esperando que las
futuras generaciones cuando quieran
saber quién fue usted como comunicador social, cronista de Cabimas y ciudadano
cabimense tenga algo que conocer de usted, recordando ese slogan del Centro
Histórico de Cabimas y aplicarlo a usted, sino lo conocen no sabrán o verán la
hermosa persona que fue, digna de admirar y seguir su ejemplo.
Quiero cerrar este relato
con una frase o slogan del Lcdo. Pedro Ramón Estrada, que según me dio su hija
Seleinne él siempre decía, que a Cabimas no se le debería conocer como “Cabimas
la Cenicienta” sino como “Cabimas la ciudad de la esperanza”.