COSAS DE ANTES. PARTE 4

COSAS DE ANTES. Parte 4

Por Carmen Martínez

Los recuerdos de mi niñez se han convertido en una fuente de COSAS DE ANTES, como sé que lo es para muchos ya sean contemporáneos o mayores yo. La juventud de hoy quizás haya escuchado de historias, personajes o cualquier cosa que acontecía por aquellos tiempos de sus bisabuelos, abuelos y padres, más si han tenido la dicha de conocer los primeros, sobre todo de viejos oficios que eran común en tiempos atrás, hoy algunos se han perdido, otros los han seguido algunos de los descendientes de aquellos pioneros, otros aún hoy los podemos ver, estoy hablando de Las personas que iban por las calles de la ciudad o pueblos vendiendo Kerosene, panes y tortas, pescado, barquillas, amolando cuchillos y tijeras, arreglando zapatos y ollas, máquinas de coser, entre otros, o mejor dicho como los conocíamos LOS GASEROS, LAS MADAMAS, LOS PESCADEROS, LOS BARQUILLEROS, LOS AMOLADORES DE TIJERAS Y CUCHILLOS, LOS ZAPATEROS Y LOS REPARADORES DE MAQUINAS DE COSER, algunos de ellos iban de casa en casa a pie, en sus bicicletas, en su camión, en sus vehículos donde podían conseguir sus clientes y una vez que los tenían, lo eran por siempre y mejor aún los recomendaban a ellos o a sus productos.

De los que más me acuerdo, Papasito vendiendo kerosene o gas como le decíamos aquí, en su camión y uno sabía que venía porque tocaban una campana, los hijos siguieron vendiendo Kerosene después que el murió, solo que el progreso trajo las cocinas a gas por bombonas y luego se construyó la red de gas doméstico, que dejó en las ciudades este oficio en el pasado.  Por una corneta característica sabíamos que venía el pescadero, El Bachaco así conocíamos al señor que pasaba todos los días a las 7 de la mañana vendiendo su pescado fresco, luego que falleció solo uno de sus hijos sigue con este oficio, mi mamá le decía también Bachaquito o el hijo del pescadero de cariño y ni decir de la campanilla de los barquilleros, eran varios, pero eran la alegría de todos nosotros cuando niños, las barquillas no como las de ahora tan cremosa, pero era lo que había y como las disfrutábamos, el progreso llegó y los helados Tio Rico y Efe inundaron el mercado, luego cualquier cantidad de heladerías, recientemente fui a una en Guarenas, donde uno mismo se sirve, tanto los sabores de yogourt como los topping y se pagan dependiendo de cuanto pesan… que recuerdos de unas simples barquillas llegaron a mi mente.

Mucho antes de que yo naciera, ya en mi ciudad natal había colonias de ingleses o de personas que vinieron de las islas cercanas del Caribe como Trinidad y Tobago, Barbados, entre otros, a nuestro país,  estaban ubicados en diversos sitios del centro y la periferia de la ciudad de Cabimas de aquellos tiempos del boom petrolero, los hombres en su mayoría trabajan en la industria y las mujeres hacían unos ricos panes dulces y salados y unas tortas negras y salían a venderlos cerca de sus viviendas o en sus propias casas, se les conocía como las Madamas, una vez que se establecieron y el progreso llegó ya no salieron a vender más, pero muchos las recordaran. Años atrás un periódico local hizo un reportaje sobre estas señoras que con mucho amor nos brindaron su exquisito producto, panes muy ricos y tortas que muchos siguieron solicitando para 15 años, matrimonios y navidades.

Algunos de estos isleños, también fueron conocidos por su oficio de zapateros a domicilio, reparaban toda clase de zapatos, por los lados de la Rosa Vieja en la playa como decimos, pues su casa quedaba a orillas del lago, vivía un zapatero que si mal no recuerdo murió en tiempos cuando estaba en el liceo, todavía anciano y medio ciego reparaba zapatos, también había otro que reparaba ollas soldándolas, iba de casa en casa ofreciéndose.

Recientemente conocí a un señor José Núñez que vino a reparar la máquina de coser de mi cuñada Beatriz y me recordé del esposo de una prima a quien todos conocían por su apellido, el Sr. Caraballo iba a cualquier parte y a cualquier hora tenía tantas clientas y clientes porque el reparaba cualquier tipo de máquina que existiera fuera electrica o de pedal, yo le hice este comentario al señor y me dijo, que él lo había conocido y supo que murió en la casa de una clienta reparándole su máquina de coser, cosas de la vida, pero lo que me llamó la atención fue lo que este joven señor me dijo, que el esposo de mi prima el señor Caraballo, les enseñó este oficio a su padre José Núñez y a otro señor llamado Daniel Chirinos, ya los tres pioneros no están, pero al menos uno de sus hijos de verlos trabajar y ayudarlos aprendieron el oficio y ahora siguen con esta tradición, clientes no les faltan, porque las máquinas de antes se fabricaban para durar casi toda una vida, las de hoy tienen una obsolescencia casi inmediata, aunque también reparan fileteadoras o cualquier otro equipo de costura y bordados.

Por último, se recuerdan los señores que a pie o en bicicletas pasaban con sus equipos de amolar tijeras y cuchillos de casa en casa, cada quien con su grito característico para que salieran las amas de casa… son tiempos de antes… son oficios de antes… son COSAS DE ANTES, en el recuerdo están LOS GASEROS, LAS MADAMAS, LOS PESCADEROS, LOS BARQUILLEROS, LOS AMOLADORES DE TIJERAS Y CUCHILLOS, LOS ZAPATEROS Y LOS REPARADORES DE MAQUINAS DE COSER

Recientemente me reuní con el Cronista de Cabimas Dr, Pedro Ramón Estrada y me dijo que entre los oficios también debía resaltar LOS AGUEROS, ellos vendía agua por toda Cabimas antes de que se construyera el acueducto, que la Planta de hielo El Toro es tan vieja como este viejo oficio, desde ella había una ruta que iba hacia Ambrosio y otra que iba hacia la Rosa Vieja, lo hacían en carretas tiradas por burros y cada lata de agua valía 1 real, 0.50 céntimos de bolívar. Fueron muy conocidos Marcelino que llevaba la ruta de Ambrosio y Moreno la de la Rosa Vieja.

También me recordó que existieron LOS FOTOGRÁFOS DE CAJONCITO, muchos en el sector donde nací y en muchas zonas de Cabimas se acordaran del señor “Cholo” como más lo conocían, no sé si era de cajoncito o una versión más contemporánea su cámara, pero iba de casa en casa de celebración en celebración sacando fotos. Hoy persiste este oficio, solo que la cámara es más moderna, con muchos megapíxeles y sobre todo que pueden editar las fotografías… me imagino como hubieran disfrutado esto LOS FOTOGRÁFOS DE CAJONCITO.

Son COSAS DE ANTES, son OFICIOS DE ANTES LOS GASEROS, LAS MADAMAS, LOS PESCADEROS, LOS BARQUILLEROS, LOS AMOLADORES DE TIJERAS Y CUCHILLOS, LOS ZAPATEROS Y LOS REPARADORES DE MAQUINAS DE COSER, LOS AGUEROS Y LOS FOTOGRÁFOS DE CAJONCITO.