El
camino amarillo
Por
Carmen Martínez
Si han leído el cuento o
visto las innumerables versiones de película de la historia de Alicia en el
país de las maravillas, entonces este camino lo recordarán, el camino amarillo,
será el mismo camino amarillo a la felicidad, tan ansiada y buscada por los
seres humanos, ¿existe este camino?, ¿será de este color?, estamos tan
acostumbrados a los caminos de tierra, de piedra o de carpeta asfáltica y de
concreto, ¿son puros cuentos para niños?. O también para personas que nunca
pierden esa imaginación y creen en la fantasía. O será que no importando de qué
material sea este camino, cuando se es feliz se ve amarillo. Lo único que
siempre me ha maravillado es ver que el camino amarillo no tiene ni principio
ni fin, será que donde quiera que alguien logre este estado de gracia y
bienestar cae en algún lugar de él.
Todo lo que Alicia y sus
amigos de travesías pasaron para llegar a la tierra de las maravillas y
felicidad, también lo pasamos nosotros en el camino de nuestra vida, alegrías,
tristezas, miedos, preocupaciones y cuando disfrutamos de momentos de felicidad
la vida cambia de color, sigo pensando que debemos ver el color del camino, de
seguro puede ser amarillo como en el cuento. Pero esta felicidad a veces es tan
efímera, a veces logramos reunir muchos momentos de felicidad en nuestras
vidas, otros no tanto, pero así es la vida, lo importante es buscarlos,
encontrarlos y atesorarlos, pero sobre todo valorarlos, porque nos cansamos de
buscar momentos felices y muchas veces los tenemos cada día, en nuestra
rutinaria y extraordinaria vida, y solo cuando ya no los tenemos, le damos el
verdadero valor, vemos cuan felices fuimos o podemos ser volviendo a
disfrutarlos.
El camino amarillo es solo
un camino, una vía que llevó a Alicia y a sus amigos hacia una tierra
maravillosa, pero para nosotros no necesariamente debe ser un camino, habrán
acciones, sentimientos, logros, personas, lugares, instalaciones que nos
llevaran a ese grado o nivel donde nuestro cuerpo, mente y espíritu se funden
en uno solo y el reflejo al exterior será de una radiante alegría, felicidad y
paz interior. Recientemente fui a un taller titulado, “La felicidad está en tu
interior” y al final solo hizo que corroborara esto, mientras nosotros estemos
en ese estado de gracia y bienestar que nos permita estar bien y en armonía con
todos los demás estaremos bien, y esto es una parte importante para ser feliz, aunque
esto no puede ser limitante, por eso de que vemos enfermos o necesitados, que a
pesar de ello saben disfrutar su día a día y ser feliz a pesar de los
obstáculos, que no se conforman sino que saben apreciar su vida y la
oportunidad que tienen de vivirla junto a sus seres queridos y me pregunto ¿de
qué color será su camino?, quizás podría ser amarillo…. Estoy segura que sí.
La vida de cada quien, en
donde quiera que estén, nos dice que el país de las maravillas está en donde
quiera que estemos. Así que como Alicia, solo tenemos que tener nuestra mente y
ojos abiertos, para reconocer y descubrir la felicidad en cada persona que está
a nuestro alrededor, en las cosas, en cada palabra, en cada mensaje, en los
sabios consejos, que a la final llenaran cada momento de nuestras vidas y la
suma de todos esos pequeños detalles y momentos sumaran y sumaran hacia una
vida plena de felicidad, sobre todo vemos como al final Alicia toma su mejor
decisión y elección, la de estar con los suyos, con su familia, con sus seres
queridos y cumplir su misión de vida. Un sueño hermoso y el despertar a su
realidad.
Será amarillo como el camino
que recorrió Alicia o tendrá un color para cada quien, lo que sí sé es que la
felicidad o lo que hace feliz a cada quien es diferente, no hay patrones ni
fórmula, por tanto seguro no hay un mismo camino, dicen que uno debe buscar o
tratar de hacer feliz a alguien y si lo logra uno también será feliz… parece
una buena asignatura pendiente en la vida o una buena filosofía de vivir, con
ello nuestro mundo sería maravilloso, reinaría la alegría y la felicidad, ya
que todos de corazón y sin ninguna obligación estarían dispuesto a hacerlo,
muchas veces no hace falta mucho para ver una sonrisa o ayudar a alguien, … y
me pregunto esto sería una utopía o podría ser una realidad… cada quien lo
sabrá en el camino a su propia y verdadera felicidad, del color que sea. En el
soñar despierto de nuestras vidas, un toque de imaginación y fantasía a la
realidad, pueden ser los ingredientes de un real hermoso cuento.
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