Por Carmen Martínez
No recuerdo la primera vez que escuché decir a mi papá que mientras la madre estuviera viva debíamos pasar la navidad y el año nuevo con ella, y no solo lo decía, sino que con su ejemplo lo vimos cada una de las navidades y año nuevo desde chicos hasta que ya todos fuimos hombres y mujeres, mejor dicho hasta que la abuela "Meda" como siempre la conocimos a la mamá de mi papá cuyo nombre era Carmen Medarda, vivió entre nosotros.
La abuela Meda fue padre y madre para mi papá, mi padre la adoraba y es que mi madre también hacía lo mismo, el año nuevo lo recibía con su mamá la abuela María, total que nosotros sus hijos vivimos el mayor de los dilemas, nos dividíamos las fiestas, un año nos íbamos en navidad con papá y otro año con mamá y papá siempre decía que debíamos siempre estar con mamá... comprenderán que uno cuando niño esto muchas veces no lo entiende...
Pero la vida sigue y aunque las navidades duelen cuando los padres no están, los hijos hacen la diferencia, Así fue que todos como familia pasábamos la navidad juntos, comenzamos la tradición de hacer las hallacas y una cena navideña con todas las personas que llegaran a visitarnos y el año nuevo todos juntos, papá, mamá y nosotros 7 nos íbamos a casa de la abuela María y allí nos reuníamos con las tías, tíos y todos sus hijos, eso era hermoso, después cruzábamos la carretera a visitar a la tía Thelma hermana de papá y los primos paternos, también era hermoso, hasta que la abuela María y la tía Thelma también se despidieron...
Así fue que ya las navidades y año nuevo lo pasábamos en casa, hasta que mi hermano Jorge murió y ya las navidades no fueron iguales para mamá, y luego cuando papá tuvo que ir a construir un oasis para nosotros en otro estado, retirado de casa y para ello se quedó primero por unos días, luego meses y al final fueron años, y las navidades volvieron a ser divididas, pero mi padre siempre mantuvo su frase... "nunca dejen mis hijos de pasar las navidades y año nuevo con su madre"...aunque se que eso le dolía, pero lo comprendía... así que después de navidades y año nuevo nos íbamos a pasarlo con papá todos nosotros, y también iban las nietas, nietos y bisnietas... Que alegría le dábamos a papá y cuan triste quedaba cuando nos veníamos.
Ahora ya no están los abuelos, ya no están ni papá ni mamá, ahora las navidades son distintas, siguen las divisiones, pero compartidas en el mismo día, tratamos de hacer una cena navideña con hallacas, pernil, ensalada de gallina, pan de jamón casi todos nosotros y en el año nuevo esperarlo con fuegos artificiales y de allí cada quien ir a sus nuevas familias, la de sus esposos y esposas, pero siempre nos acordamos de papá... "las navidades hay que pasarla con su mamá"... y es que no hay día en estos 3 y 2 años que se fueron ellos... que no digamos "vamos a casa de mamá" o "a la casita de papá"... Y nuestras navidades mientras podamos las pasaremos en casa de mamá y papá, como siempre que podíamos lo hacíamos, como aprendimos de papá, o mejor dicho de ellos, por que ambos tenían esa costumbre de buenos hijos con sus padres en especial con sus queridas madres.
Nota: Publicado en Storylane (08/11/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario