LA
MAGIA DE LA VIDA
Por Carmen
Martínez
Solo las personas que
han perdido algo o la vida les ha dado reveses que trastocan todo, aquellos que
su cuerpo y su mente le juegan sucio de un momento a otro, cuando la fama y la
fortuna son una montaña rusa, a veces arriba a veces abajo, saben lo que es
tocar fondo, un día con trabajos excelente y al otro no o viceversa, hay de
todo y para todos, y todavía vemos a otros felices, ni pendiente de que algo
les pudiera pasar y un accidente, una catástrofe, o cualquier fenómeno natural
adverso les cambia la vida, pero lo que no pierden es la vida, pierden algo de
su cuerpo, lamentablemente un ser querido, una habilidad, alguna propiedad, pero
lo que no han perdido es su vida, algunos pierden las ganas de vivir, otros se aferran
a ella. En ese momento cuando la diferencia es abismal entre lo que tenían y lo
que tienen o no tienen, cuando para algunos parece que la vida no mereciera
vivirla, pero otros agradecen a Dios que les ha permitido seguir, porque hay
una maravillosa razón para seguir adelante, a lo mejor no de la misma forma que
antes, quizás hasta mejor o quizás hasta más gratificante, porque valoras lo
que ahora haces, lo poco o mucho que ahora puedes tener.
En este relato solo
quiero mostrar como muchas personas cambiaron diametralmente su vida luego de
un cambio inesperado, cada quien le dio su propio espacio a lo que le sucedió,
mucho para unos, poco para otros que no se quedaron lamentando por mucho tiempo
sus situaciones, en eso solo tiene la potestad la propia persona y juega un
factor muy importante la familia y los verdaderos amigos, se lo digo por
experiencia propia, mi vida ha dado muchos cambios, en todos los ámbitos, la
dirección o norte siempre cambiante como una veleta, hacia donde sople el
viento, hacia donde la vida me guía, en una forma mágica, porque muchas veces
ni yo sé porque han pasado cosas maravillosas que me han cambiado muchas veces
el rumbo pero no mis sueños, nunca he podido más que agradecer a Dios por que
nada me ha faltado aunque muchas
pérdidas importantes he tenido en la vida, pero ellas me han fortalecido y
ayudado a hacer cosas distintas, me gusta viajar conocer otras tierras, gente y
culturas, cada vez que puedo lo hago, ya sea dentro y fuera de mi país, eso me
ayuda a desconectarme de la rutina de mi vida, porque aunque siempre hagamos
cosas diferentes se vuelve rutinario el hacerlo, mis dos hobbies la escritura y
la pintura nacieron de esos momentos de cambio, y pensar que gracias a ellos
puedo hoy hacer la diferencia en mi vida, me ayuda a desestresarme, a
conectarme con otras personas, que quizás necesiten ver, conocer lo que yo hago
o sé y a mí también me gusta conocer el trabajo de otros, porque lo que ellos
hacen también es importante para mí, es un toma y dame la vida, que aunque no
es fácil, fluye, se armoniza con las otras vidas que están a nuestro alrededor,
algo que he aprendido es que nosotros tenemos algo que ver con otros, hay una
conexión natural o espiritual, no importa donde estemos, la vida nos coloca en
el momento y sitio determinado, no sé si a ustedes les ha pasado, que de
repente leen algo, llega una persona y
hasta lo que hemos necesitado y no podíamos tener llega a nuestras manos, y
soluciona o cambia nuestra vida, yo digo que es Dios que nunca nos abandona y
hace milagros, o simplemente es la magia de la vida. Todo lo que pasa siempre
es para bien, de los momentos malos aprendamos porque alguna enseñanza o señal
nos dan. Hagamos cambios radicales en determinados momentos de nuestras vidas,
desde nuestra apariencia hasta hacer cosas que nunca pensamos hacerla, yo
quiero volar en parapente, sé que lo haré un día.
Conozco varias personas
que una enfermedad o la pérdida de un miembro de su cuerpo, sucedió y los
cambió, les dio una nueva forma de ser, de actuar, de ver la vida,
transformaciones de 360 grados o más, desde un cambio fascinante de ánimo y de
alegría de vivir, cambios en lo laboral impensados, no se rindieron por el
contrario se esforzaron cada vez más en sus nuevos emprendimientos, nunca pero
nunca se imaginaron que podían hacer eso, para mí son ejemplos a seguir, porque
le dicen a uno con su ejemplo que lo que para ti es malo y te preocupa puede
ser una simpleza, porque la salud de ellos no volvió a ser la misma pero
aprendieron a vivir con ella. Que sus excelentes oportunidades de trabajo ya no
serían posibles, pero uno nuevo nació mientras estaba en su momento de asumir
el cambio o de aceptar lo que le había tocado vivir, la vida les daría otras oportunidades
a ellos y a otros que a su alrededor fueron los más beneficiados, a algunos de
ellos la nueva vida les dio el momento de brindarse tiempo para ellos, ya que
siempre estaban dedicados a complacer a los demás, una de estas personas dice
un dicho que su padre siempre decía, “de los tiempos de crisis salen los
mejores negocios”.
Cuantas veces hacemos
planes y en un solo segundo se desvanecen, no digo que no haya que hacer planes
y programaciones pero a veces es más bonito cuando las cosas las vives día a
día, pero vivirlas con la filosofía de disfrutarla, de gozar, de llenarte de paz
interior y exterior, de rodearte de personas positivas, religiosas, místicas,
llenas de dulzura, que te ayuden a armonizar y balancear tu vida. Hay personas
que se retraen un poco, si es por trabajo y yo lo hago cuando estoy pintando o
escribiendo, hay que hacerlo con la moderación debida, tener la filosofía de
trabajar para vivir y no todo lo contrario como muchos hacen, hay que
aprovechar de compartir mucho con la familia y los amigos, se los digo yo que
me hace falta el tiempo que tengo que no comparto con muchos en mi familia y amigos, porque en la medida que las
responsabilidades crecen es difícil coincidir.
Cuantas personas
vemos que hasta sin techo, ropa y comida se quedan y tienen la maravillosa
oportunidad de ver la solidaridad de las personas, muchas veces de quien menos
uno lo espera, por eso debemos en la medida de lo posible no hacer daño a nadie
ni menospreciarlos, porque muchos han sido levantados por las manos de estas
personas, por lo de que hoy estamos arriba y mañana abajo, he aprendido que la
regla del dar y del recibir es la pura magia de la vida, dar sin esperar nada a
cambio, dar a quien realmente lo necesita es tan gratificante y mucho más para
quien da, es un ejercicio tan bonito y tan sencillo, que va desde un saludo,
unos buenos días, un diostebendiga, un abrazo, un apretón de mano, son cosas
que no cuestan nada pero que valen mucho para quien se lo damos, y ni decir
cuando lo hacen con nosotros. Una gran amiga y compañera de estudio y trabajo
decía que regalara caramelos, que no había nada que hiciera más feliz a alguien
que un dulce, porque lo llevaba a su niñez que es cuando uno es realmente feliz
y verás una sonrisa en su rostro. Otra amiga decía que cuando amaneciera y le
diera gracias a Dios por el nuevo día que me daba, dijera tres veces amen, para
que todo se diera con bien, que para adelante era siempre para donde teníamos
que ir, bueno ella lo decía de una manera muy particular como decimos aquí en
mi tierra “ pa´ lante es pa´ allá”.
Una persona especial
y maravillosa perdió un hijo y aunque le dolió mucho su refugio en Dios y su
religión le dio una nueva forma de ayudarse y ayudar a otras personas, no se
olvidó de su hijo aprendió a dejarlo ir hacia donde ya descansaba en paz, tenía
un don y era el de llevar palabras de aliento a otros, ayudar a evangelizar,
trabajar con los niños y los jóvenes, había perdido uno de sus hijos y había
ganado muchos en todo el tiempo que le dedicó a su iglesia y su parroquia, por
eso digo que la vida es mágica o la magia de la vida hace que nuevas cosas
llenen tu vida y corazón. Aprendamos de los niños, que no tienen preocupaciones
y eso hace que sus días sean felices y tranquilos, tuve un facilitador que
decía que si uno tiene un problema no tiene por qué preocuparse si tenía
solución y si no tenía también para que te vas a mortificar. Busca usar esa
energía en algo para ti, forma un club de amigos, porque no una fundación para
resolver problemas de otros que si lo necesitan, mucho más si con tu ejemplo de
vida las personas pueden cambiar y sanar.
Tenemos muchos dones,
destrezas, habilidades escondidas, muchas veces ganadas genéticamente, otras
nacidas de la necesidades, si perdemos una parte de nuestro cuerpo o un sentido,
otros se desarrollaran, solo hay que dejarse llevar por el propio instinto a
veces hasta por la visión de otros que ven más allá que uno. Solo hay que desarrollar la confianza en
uno mismo. Si uno se cae se levanta o lo levantan, duelen las despedidas, las
pérdidas de: trabajo, parejas, amistades, lujos y poder, pero la vida da vuelta
como la tierra, no es estática, sigues viviendo, sigues adelante, un nuevo día
amanece cada día, un nuevo comienzo se da, solo hay que querer hacerlo. Y ese
momento aunque no creamos es ya, una gastroenteróloga me dijo una vez que uno
debía darse su espacio y su tiempo porque nadie más se lo daría, muchas veces
en el carro de nuestra vida metíamos primero a todos y uno se metía en la
maleta, en el baúl, siempre atrás y que debía ser al revés, uno primero y después
los demás. Eso ayudaría a nuestro organismo, a nuestro cuerpo. Nadie cree que
esto es verdad, es el tiempo el que te lo confirma, así que escuchemos consejos
de personas que nos dicen las cosas, casi siempre son por bien, aunque nos
empeñemos en no verlo.
Cuando la vida te
sonría atesora esos momentos, cuando al contrario te trastoque tu existencia,
aprende de todo lo que te pasa y en tiempos de apuro recurre a tus recuerdos
bonitos, por lo menos te harán sonreír un poco mientras la magia de la vida te
lleva de la mano hacia nuevos rumbos y derroteros. Déjate llevar y marca la
diferencia en tu nueva vida, en tu nuevo emprendimiento, en tu nuevo círculo de
personas a tu alrededor, pero sobre todo sé feliz en el intento. Arriésgate.
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