PERSONAJES DE MI VECINDARIO I. MAMA PANCHA

Mama Pancha risueña hasta el final

PERSONAJES DE MI VECINDARIO I

MAMA PANCHA

Por Carmen Martínez

Siempre que se habla de personajes, de una vez los pensamos o los ubicamos en la política, en la religión, la alta sociedad, en la ciencia y la tecnología, las artes, el deporte, el cine o la farándula, en fin donde quiera que las personas se destacaran en lo que hacían o hacen… Yo hoy quiero empezar a conocer un poco más a muchas personas sencillas con las que conviví y compartí mucho a lo largo de buena parte de mi vida, y no es que nos las conozca o haya conocido, sino que paradójicamente no aprendemos a conocer a una persona así haya sido tu vecino de toda la vida; porque aunque no lo creamos hay personas con historias muy similares a las nuestras en nuestros vecindarios, pero que a diferencia de nosotros tienen algo más que los caracteriza, que los hace resaltar o ser especiales y que vale la pena que más allá de los vecinos, de por estas calles y sectores, sean conocidas sus historias, nadie sabe si sirven de ejemplo a seguir y de admirar por otros. Algunos de ellos ya no están con nosotros.

MAMA PANCHA

Que privilegio tienes Francisca Antonia Medina de Mata o como muchos la conocen “Pancha” o MAMA PANCHA, de ver, disfrutar, amar, llorar, reír a tus 111 años de edad, con tu mente lúcida, con tu cuerpo sano, solo con las cicatrices que en tu corazón han dejado algunos de tus seres queridos que han partido a la gloria de Dios, en especial 5 de tus hijos, recuerdo en tiempos recientes verte llorar cuando tu hijo menor murió, y decías Dios porque él y no yo, y es que siempre dicen que para una madre es muy doloroso sobrevivir a sus hijos y más una como usted que ya supera el siglo, desde que naciste un 3 de mayo del año 1901.

Y es que usted MAMA PANCHA hasta ahora no sabe lo que es enfermarse, más allá de las enfermedades naturales y normales de la niñez y la juventud, y de virus a los que de una forma u otra estamos expuestos, pero de lo demás hasta te acaban de decir que tiene el corazón de una niña de 9, solo has pisado el quirófano en 2 oportunidades por caídas que te provocaron fracturas de fémur, porque a tus 11 hijos los trajiste al mundo de forma natural. Tienes una memoria pasada y presente envidiable, tu visión sigue siendo algo increíble a tu edad, ojalá yo tuviera una décima parte de esas cosas preciadas que con la edad se pierden y se deterioran.

Hablando con una de sus nietas, mi amiga y comadre Tania, una de las tantas y tantos descendientes de esa familia de 11 hijos que formaste MAMA PANCHA, sobre los recuerdos que ella tenía sobre ti y aunque al principio me dijo que no tenía mucha información de fechas y anécdotas sobre tu vida, se dio cuenta en la medida que estuvimos conversando que lo que se guarda en los recuerdos, la mente y el corazón, afloran solitos; entre ellos, que ya van 4 generaciones de nietos. Al respecto me dio un recorte del periódico local “La Verdad”, sobre un reportaje de hace 4 años, que te hizo una de tus bisnietas y también comunicadora social, Crisbelis Salas, donde especificaba que fruto de esos 11 hijos, ya tu familia va por “73 nietos, 224 bisnietos, 64 tataranietos y 30 Choznos”. Estos últimos son llamados así según la Real Academia Española como el nieto en su cuarta generación o el hijo del tataranieto, debo decir que esta palabra o no la conocía o la había olvidado hasta hoy que hablé con mi comadre Tania sobre la vida de su abuela, e investigando me di cuenta que es una de las palabras que quieren que apadrinemos para que no muera de nuestra lengua, porque está entre las palabras en vías de extinción. MAMA PANCHA a eso yo llamo una bendición de Dios, que puedas conocerlos y que ellos también a ti.

Así fue que me dijo que MAMA PANCHA trabajó duro toda su vida desde muy niña, que nació en Santa Cruz de Bucaral/ Churuguara/ Estado Falcón, que su mamá solo supo que ella provenía de una familia pequeña, solo 3 hermanos y que MAMA PANCHA es la única que sobrevive, me contó mi comadre que ella trabajó hasta los 16 años en las haciendas de café que habían allá, cocinando para toda la peonada, también como otros, recolectaba, tostaba y molía café. Aprendió a hacer dulces de lechosa con piña y los vendía, y los siguió haciendo para su familia ya que los dulces siempre han sido su gran pasión. También recordó que su abuela MAMA PANCHA le decía que cuando era una joven adolescente le gustaba mucho la música y bailar y cuando se formaban allá en Santa Cruz de Bucaral esas grandes fiestas y parrandones lo que más le gustaba era bailar y bailar toda la velada, lo hacía tan bien que hasta le pagaban por bailar 1 “locha” o lo que era el equivalente a 12 céntimos y medio de un bolívar, que en aquella época, costaba ganarla y más gastarla. Que su única manía siempre fue la limpieza, le gustaba ver todo limpio e impecable.

Se vino con su primer hijo en su pancita dejando su tierra atrás y haciendo suya a Cabimas como la tierra que le dio cobijo, donde formó a su familia y ha vivido desde entonces la mayor parte del tiempo, Como siempre digo Cabimas tiene una mezcla increíble de lugareños y de todas esas personas que vinieron a trabajar cuando el boom petrolero, su esposo Alejandro Mata lo conoció aquí, era oriundo de Margarita/Estado Nueva Esparta, y todos sus 11 hijos nacieron entre Lagunillas y Cabimas/Estado Zulia, increíble mezcla cultural. Quedó viuda muy joven y al igual que allá en Falcón se dedicó a trabajar y lo hizo en las casas de los empleados y jefes petroleros que vinieron de Estados Unidos a trabajar en la industria petrolera, limpiando, lavando y planchando, así fueron muchas de nuestras mujeres de antes, así levantaron a sus hijos, lo hizo hasta que uno de sus hijos le dijo que debía descansar y vivir su propia vida con ellos, le construyó su casita donde todavía aún vive, rodeada de hijas y nietas que construyeron a su alrededor y hoy por hoy la cuidan y la miman, gracias a Dios y a ella porque a pesar de tener un carácter fuerte toda su vida, ha sido también una mujer bondadosa, tierna y dulce con su familia y con las personas con las que se ha relacionado, en especial los vecinos, porque siempre ha sido muy familiar, de estar en su casa o visitando a sus hijas, ya hoy ellas son las que tienen que hacerlo, porque ya hace muchísimo tiempo que no sale sola, me comentó mi comadre Tania, su nieta, que se iba caminando hasta las casa de dos hijas que para ir y venir se llevaba más de 2 horas… siempre ha sido una mujer fuerte y tenaz aunque diminuta y delgada.

Unas sanas costumbres mantuvo hasta que ella pudo hacerlas por sí misma, pero creo que son en parte el secreto de su larga o longeva vida, su hijo mayor ya tiene 96 años, ¿será que le estará siguiendo el camino a su madre?, Tania me contó que su abuela cuando lavaba el arroz se lavaba la cara con esa agua, les decía que eso le mantenía la frescura y lozanía a su piel y no envejecía, no comía y aún hoy no lo hace a pesar de que su familia lo ha intentado, ningún tipo de carnes, ni roja ni blanca, solo vegetales, hortalizas mejor dicho todo lo que provenga de la tierra, cuenta mi comadre que tenía una costumbre diaria, cortaba 2 pencas de sábila, las pelaba, lavaba muy bien, la cortaba en cuadritos y refrigeraba, luego  todas las tardes a las 2 pm se sentaba a comérselas, esa era su merienda, pero les decía que eso era un depurativo natural que le limpiaba su cuerpo y su piel. Le pregunté que si alguna de ellas mantiene estas costumbres y me dijo que nadie en la familia lo ha hecho alguna vez… increíble. Se levantaba al amanecer y la hora máxima a la que se acostaba era a las 9pm, cuando terminaban sus novelas, de las cuales era muy fanática. Actualmente, ya no ve televisión, me contaron que se acuesta a las 5pm y se levanta al medio día, como si fuera una niñita, muy cuidada y mimada

Con una vida sencilla, trabajando y cuidando a su familia ha vivido MAMA PANCHA y para mi es todo un PERSONAJE DE MI VECINDARIO por estar entre las personas más longevas de Cabimas. Que Dios la siga bendiciendo para el disfrute de su querida familia, no hay nada más bonito que disfrutar de los abuelo(a)s y de todos los ancianos o adultos mayores de nuestras familias. Yo tuve la oportunidad de disfrutar mis abuelos… ya son pocos los adultos mayores que me quedan.

MAMA PANCHA ha sido un placer conocerte un poco más, espero que tu historia también sea apreciada por todos aquellos que la lean, y admirar esa larga vida que has tenido la satisfacción de vivir, muy especialmente en tiempos cuando son pocos los que tienen esa dicha, muchos sobrellevan enfermedades crónicas y hasta terminales a muy tempranas edades… no me canso de decir Que Dios te bendiga.